VOCES OPINIÓN Por: Mouris Salloum George
Dos consejas populares se hacen presentes en esta temporada: Año bisiesto, “año de calamidades”. Año de pares, “año de males”: 2016 contiene ambos ingredientes.
En México, según los partes policiacos de todos los días y de todas las horas, suben los índices de criminalidad (hay gobernadores, como el de Michoacán, Silvano Aureoles, que no pueden aterrizar su helicóptero para un acto oficial porque la muchedumbre indignada lo impide) y, según los reportes financieros, sube el dólar.
Las amas de casa se dan cuenta, a la hora de sus compras de alimentos, que suben los precios de la canasta básica y baja el poder adquisitivo de su monedero.
Bajan también, de acuerdo con evaluaciones de hoy mismo: Las expectativas de empleo para 2017, bajan las exportaciones, bajan las reservas de divisas extranjeras, baja la base monetaria (billetes, monedas y depósitos), baja la el Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa de Valores y baja la cotización de la mezcla de petróleo mexicano. Baja el Presupuesto de Egresos para 2017.
Entre subidas y bajadas, éstas por un resbaloso tobogán, imposible que el péndulo no golpee del ánimo social.
El Altar a la Patria está agrietado
Hoy, 13 de septiembre, se conmemora el 169 aniversario de la inmolación de los cadetes del Colegio Militar en el Castillo de Chapultepec frente a la ocupación armada norteamericana.
En memoria-tributo a los Niños Héroes, se erigió al pie del Cerro de Chapultepec el Altar a la Patria. Una observación visual permite ver que la escultura simbólica central de aquellos niños cadetes se encuentra sensiblemente agrietada.
Si le va a pasar lo que a la estatua de El Caballito, que se pretendió restaurar, mejor que no la toquen. La Patria ya está muy lesionada.
Pero en el atrio de ese altar agrietado, el Comandante de las Fuerzas Armadas mexicanas, Enrique Peña Nieto quiso decir que “los defensores de la patria nos han enseñado que en cualquier edad y etapa de la vida puede darse lo mejor de cada uno al servicio de la Nación”.
Se trata pues, de acuerdo con el santoral republicano, de reconocer, literalmente, el sacrificio viejas generaciones como ejemplo para las nuevas.
Será por eso que el general secretario de la Defensa, Salvador Cienfuegos Cepeda convocó este mediodía a reflexionar sobre “la patria que deseamos heredar a las próximas generaciones”.
Lo dijo en la ceremonia de apertura y clausura de cursos en planteles del Sistema Educativo Militar, en el escenario del Colegio Militar, encabezada por Peña Nieto.
Por supuesto, el general Cienfuegos invocó el respeto a la ley y “a la paz”. En este compromiso, expresó el comandante, “no hay desvíos, no hay duda, no hay desorientación”.
Desde el llano se observa otra realidad, confirmada por las subidas y bajadas de que damos cuenta en la entrada de estos comentarios.