Voces del Periodista Diario

Todo por culpa de los legisladores

VOCES OPINIÓN Por: Lic. Mouris Salloum George.

“Mal comienza la semana para quien ahorcan en lunes”. Hoy entró en vigor un nuevo gasolinazo. Desde la semana pasada, las amas de casa que asisten a las tiendas de autoservicio y a los mercados municipales a proveerse de alimentos y útiles escolares para el nuevo ciclo, se encontraron con que los comerciantes y locatarios repercutieron por adelantado el incremento en los precios de las gasolinas.

Lo mismo ocurrió a principios de junio, cuando se asestaron aumentos a las tarifas de consumo de energía eléctrica.

Para ilustrar nuestro optimismo, hace unos días la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) anunció que, en las circunstancias de la economía nacional, no es dable ni pensar siquiera en una eventual mejoría de los salarios mínimos.

Esa ilusoria expectativa se había planteado cuando la CTM y otras organizaciones del Congreso del Trabajo -a remolque de la iniciativa del gobierno de la Ciudad de México que procesa el incremento de los mínimos para la zona metropolitana y busca su repercusión en algunos gobiernos de los estados-, hicieron contacto con funcionarios de la STPS para negociar un programa gradual de incrementos a los minisalarios.

El argumento para negar esa posibilidad fue en el sentido de que el aumento a los mínimos impactaría a los salarios contractuales, lo que dispararía la ya creciente inflación.

Que de la explicación se encargue Kakfa

No paran ahí las buenas noticias. Hoy mismo, el nuevo dirigente nacional del PRI, Enrique Reza Ochoa anunció en conferencia de prensa que los gasolinazos tienen todavía novedades que ofrecer en el semestre que corre. Para el caso, potencialmente se aplicarían al diésel.

Es que, explicó el ex director general de la Comisión Federal de Electricidad -quien se despidió de este encargo estremeciendo a los consumidores “de luz”- la Cámara de Diputados, en el diseño de los presupuestos para 2016 estableció una banda de precios de los combustibles de entre tres por ciento menos o tres por ciento más con respecto del costo al público de algunas gasolinas; toca el turno al diésel.

Cuando siga creciendo la inflación, el Banco de México hará responsable de ese fenómeno al pico de gallo, que los botaneros saben llevar como ingrediente el tomate, el chile y la cebollas. Todo por culpa de los careros productores del campo. ¿Y los libros? ¿Y los uniformes?

Que lo explique Kafka, experto en traducir los grandes beneficios de la Reforma Energética.

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