Voces del Periodista Diario

¡Se la cumplieron! El periodista Pedro Tamayo fue asesinado

EL LECHO DE PROCUSTO Por: Abraham García Ibarra

Lo mismo da, si San Juan de las Manzanas, pueda ser sinónimo del estado de Veracruz. Lo cierto es que en esa entidad aplica la inquietud de “Sacramento”: No sabemos dónde andará la justicia.

Cierto que en la trama de La muerte tiene permiso, Edmundo Valadés retrata el hartazgo de un pueblo campesino desoído por la autoridad y procede “por la libre”, pero el título de ese cuento ha creado estado ahí donde la justicia parece no encontrar domicilio en México, y particularmente en el Veracruz del priista Javier Duarte de Ochoa.

Tiempo hace que el periodista Pedro Tamayo denunció ante diversas instancias locales, nacionales e internacionales el feroz asedio del gobernador veracruzano; incluso, en mayo se le dio por muerto cuando huyó a Oaxaca tratando de esquivar la amenaza. Infructuosamente: Anoche fue asesinado en la banqueta de su domicilio en la colonia Centro de Tierra Blanca.

¿Qué diferencia hace si fue con arma corta o arma larga? El parte dice que dos sujetos lo atacaron a balazos y murió en el hospital a donde había sido llevado herido. Una de las amenazas anteriores se había atribuido a dos policías camuflajeados en uniformes de técnicos de Telmex.

Otra muesca, pues, en la escopeta de Duarte de Ochoa, quien está a punto de dejar una investidura que chorrea sangre e impunidad por todos lados. Si no hay una acción inmediata de desafuero, le restan aún tres meses para seguir eructando moronga.

Mil maneras de matar

Hace apenas unas horas, en este mismo espacio, consignamos el acto de contrición de Enrique Peña Nieto por el asunto de la Casa Blanca.

Aventuramos si al acto de rectificación correspondería un acto de reparación, en referencia la persecución desencadenada contra la colega Carmen Aristegui, cuyo equipo de investigación le puso documento y valor a la denuncia de aquella desviación ética.

Ilusos los que aún creemos en la justicia: Hoy, en conferencia de prensa los colaboradores de Aristegui y directivos de la editorial Penguin Random House denunciaron que el regenteador de la concesión radial MVS, Joaquín Vargas interpuso en Juzgado Civil de la Ciudad de México una demanda en su contra, que les fue notificada el pasado 29 de mayo.

Contra Aristegui y su equipo la demanda es por daño moral. A la editorial que publicó el libro La Casa Blanca de Peña Nieto, la historia que cimbró al gobierno, se le exige suprimir del texto de presentación escrito por la propia Aristegui expresiones que han lastimado “el prestigio y el buen nombre” del empresario de medios.

Tanto los periodistas como la empresa editora responden que no se retractarán.

Las lágrimas de cocodrilo, pues, sirven para un buen montaje electrónico, no para firmar y cumplir una voluntad de regeneración política. ¡Qué le vamos a hacer!

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