EL LECHO DE PROCUSTO Por: Abraham García Ibarra
¿Cuántos metros cúbicos de ácido clorhídrico (PH) se requerirían para limpiar el territorio político mexicano de tanto detritus? Es una pregunta que no nos han podido responder los químicos consultados.
En Guatemala, los abogados del ex gobernador priista de Veracruz Javier Duarte de Ochoa pretenden ganar tiempo para ver si su defendido encuentra una salida de escape de la opción deportación o extradición. Es tema del gran debate nacional.
El ex gobernador priista de Tamaulipas Tomás Yarrington Ruvalcaba, logra un conveniente arreglo para que sea la autoridad de Italia la que atienda “su caso”, en el que el gobierno de los Estados Unidos reclama mano para juzgarlo.
A los juzgados de distrito mexicanos se les ha cargado la chamba: El ex gobernador priista de Durango, Jorge Herrera, ha interpuesto tres recursos de amparo contra su eventual aprehensión y proceso.
Cien son en total son los recursos de amparo interpuestos por los ex colaboradores del ex mandatario priista duranguense para escapar del “brazo de la justicia”.
En el Instituto Nacional Electoral (INE), en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y en la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) de la Procuraduría General de la República (PGR), falta ya personal o autorización de tiempo extra para desahogar el cúmulo de denuncias interpuestas por los partidos en pugna electoral en el Estado de México.
Del Estado de México, el municipio de Ecatepec, del que fue alcalde el actual gobernador Eruviel Ávila Villegas, es acreditado con creses como el más inseguro de la República.
Puras blancas palomitas
En Coahuila, el gobernador Rubén Moreira asegura que su hermano, el ex mandatario de esa entidad y ex presidente nacional del PRI, Humberto, es una blanca paloma. Si es así, pronto será arropado por el fuero como diputado local.
En Nayarit, la mugre embarra al gobierno estatal priista después de que su Fiscal General fue arrestado en los Estados Unidos contrabandeando droga.
En Tamaulipas, no se le encuentra la cuadratura al círculo jurídico para echarle el guante al ex gobernador priista Egidio Torre Cantú.
En Sinaloa, ya es piedra de escándalo el encubrimiento que el gobernador priista, Quirino Ordaz Coppel, opera en favor a su antecesor Mario López Valdez.
En el Senado, controlado por el priista Emilio Gamboa Patrón y el verde Pablo Escudero, siguen los alegatos bizantinos para eludir el nombramiento del Fiscal Anticorrupción de la PGR al que, de antemano, se le negará autonomía para cumplir su función. En fin.
Ahí viene-viene la Asamblea Nacional del PRI
Desde los tricolores Establos de Augías, el economista filósofo Enrique Ochoa Reza sigue expectorando, un día sí y otro también, contra los adversarios que quieren arrebatarle al PRI el Estado de México, donde hasta su candidato, Alfredo del Mazo Maza, ha tomado como bandera el combate a la corrupción. Si es así, el aspirante a la sucesión de Ávila Villegas está mentando la soga en casa del ahorcado.
Pero lo emocionante está por venir: El secretariado ejecutivo del Consejo Político Nacional, ha sido instruido para que empiece los preparativos de la XXII Asamblea Nacional Ordinaria, programada para el mes de agosto.
Según el anuncio, el PRI pone en agenda la revisión de sus documentos fundamentales y su plataforma electoral para el 2018, seguramente para adecuarlos a la heroica defensa de las exitosas reformas “transformadoras” que están moviendo a México.
En vías de mientras, el PRI prepara en San Lázaro las horcas caudinas contra un diputado federal vinculado a las trapacerías del ex gobernador priista Duarte de Ochoa; la Comisión de Justicia Partidaria no haya qué hacer con los que están firmando proclamas de partidos opositores o militantes femeninas que “por la libre” pujan por la candidatura presidencial de 2018.
Tienen razón los químicos que no se atreven a calcular cuántos metros cúbicos de ácido clorhídrico se necesitan para limpiar de detritus que infectan la política nacional. Es cuanto.