Voces del Periodista Diario

El INE le saca tarjeta amarilla al sátrapa Graco Ramírez

*Vulnera valores constitucionales de equidad y neutralidad electorales

EL LECHO DE PROCUSTO Por: Abraham García Ibarra

Solapado sospechosamente por la dirigencia nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), que preside Alejandra Barrales, y seguro de la supuesta protección de Los Pinos, el tabasqueño gobernador de Morelos, Graco Ramírez Garrido Abreu se ha perfilado desde hace meses como un verdadero facineroso electoral.

Pretende el tabasqueño, por supuesto, suceder en la Presidencia de México a Enrique Peña Nieto. El Instituto Nacional Electoral (INE) le sacó ya la primera tarjeta amarilla, a tono con el color del PRD.

De acuerdo con el dictamen de advertencia al tabasqueño, su conducta transgresora viola el código electoral y podría vulnerar los valores constitucionales de equidad en las contiendas y de neutralidad de los servidores públicos.

Desde 2015, Ramírez Garrido Abreu se autodestapó para alzarse con la candidatura presidencial perredista para 2018. Sus opositores civiles, agrupados en el Frente Amplio Morelense (FAM), lo han acusado de saqueo del presupuesto público para hacerse promoción política personal.

Cochinito electoral de tres mil 712 millones de pesos

La acusación adquiere verosimilitud a la luz del siguiente dato: Para 2017, en que el INE abre el proceso de las elecciones generales de 2018, el gobernador Ramírez Garrido Abreu envió su iniciativa de gasto del año que viene: Del total de 21 mil millones 426 mil pesos, reservó directamente para su despacho tres mil 712 millones de pesos. Un buen cochinito manejado a discreción para el 18.

En 2016, Ramírez Abreu prácticamente se ha instalado en la Ciudad de México, donde acomete una intensiva y exhaustiva  -obviamente onerosa) campaña mediática, para posicionarse como candidato presidencial.

Desenfrenado, se agenció recientemente los servicios de los editores de la revista Campaigns and Elections México (su denominación describe su función), exhibiéndose con el lema Transforma Morelos (no dice que para peor) en la frecuencia del spot del Peñismo: “Transforma México”.

Ahí radicó la Litis de la denuncia que el 11 de noviembre presentó la representación del Partido Acción Nacional (PAN) ante el INE, que fue turnada a la Comisión de Quejas que preside el consejero José Roberto Ruiz Saldaña

En la sesión del pasado martes del INE, Ruiz Saldaña, con el voto de la consejera Adriana Favela, presentó el proyecto de dictamen en el que se señala a Ramírez Garrido Abreu incurre en promoción de manera personalizada de su candidatura presidencial.

Se configuran actos anticipados de campaña

La consejera Beatriz Galindo, si bien coincidió con el sentido genérico del dictamen, hubiera querido que se consignara que promociones personalizadas como las analizadas, constituyen actos anticipados de campaña, tal como se aplicó antes esta tipificación al precandidato gobernador panista de Puebla, Rafael Moreno Valle.

Tarjeta amarilla, pues, sacó el INE al tabasqueño que, sin embargo, sigue en desbocado galope, cometiendo nuevas felonías.

Una de ellas la podemos ilustrar con esta observación: La figura más socorrida de los funcionarios públicos con poder administrativo, para encubrir desvíos de los recursos públicos, consiste en el fideicomiso que se opera con una verdadera ingeniería financiera en la que se le pierde la pista al pillaje.

Se fabrica cuatro fideicomisos con dinero público

Pues bien. En el Presupuesto de Egresos del Gobierno de Morelos para 2017 -en el que, como señalamos antes, se reserva para su despacho tres mil 712 millones de pesos-,  Ramírez Garrido Abreu logró que el Congreso le aprobara cuatro fideicomisos para diversos fines. Para transporte público, por ejemplo.

En cambio, para actividades productivas, como las del marginado campo, apenas se destina para el próximo año la irrisoria cantidad de 112 millones de pesos.

De nada sirvieron las diligencias de campesinos, transportistas y sociedad civil en general que pretendieron un reparto más equilibrado y equitativo del gasto. El tabasqueño los paró con comandos armados de sus policías del mando único.

Por si algo faltara, con poses de sátrapa tropical Ramírez Garrido Abreu sigue pisoteando los Derechos Humanos. Ha tachado de conspiradores a los familiares de cinco jóvenes universitarios que hace unas semanas fueron secuestrados y asesinados en la entidad, agregando nuevas cruces con cargo a una indefensa comunidad, cuyas protestas son desoídas por los compinches del tabasqueño en el Congreso y en los órganos de procuración y administración de justicia.

Al menos el INE ya hizo lo suyo e hirió el costado que más le duele al tabasqueño: Sus pretensiones de ser Presidente de la República. Es cuanto.

Articulos relacionados

La corrupción y su comadre la impunidad

Redacción Voces del Periodista

De eso se trata, doctor Gertz: De infundir pánico

Redacción Voces del Periodista

2018: La plebe no está invitada al banquete de los señores

Redacción Voces del Periodista