Voces del Periodista Diario

PRI: Doctrina del poder

EL LECHO DE PROCUSTO Por: Abraham García Ibarra

 

Si el pinchi poder no sirve para esto; entonces, ¿para qué chingaos sirve?

Esa síntesis de la filosofía sobre el ejercicio del poder político no corresponde al capturado ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa.

La sostuvo y la aplicó su mentor y antecesor en el encargo, el priista Fidel Herrera Beltrán -¿dónde está- en ocasión en que fue interpelado sobre algunas de sus correrías.

Entre otras hazañas, durante su mandato Herrera Beltrán blasonó haberse ganado dos o tres veces el premio gordo de la Lotería Nacional. (Je je je).

El historial de El Memín, según lo apodaban sus amigos de la juventud, se remonta a finales de la década de los setenta en que se le designó liquidador de la Junta Federal de Mejoras Materiales en Acapulco, Guerrero.

Próximo Fidel a contraer matrimonio, una compulsa contable dio con algunas facturas por compra de menaje de casa (en realidad una lujosa residencia en Lomas de Chapultepec, Ciudad de México), por la que se indició al secretario particular del veracruzano, que se hizo responsable con la promesa de su jefe de lograr su pronta liberación de un reclusorio del Distrito Federal.

Ahí empezó la carrera alterna de Fidel Herrera Beltrán, quien saltó de la senaduría priista a la gubernatura de Veracruz.

Las compañías de Fidel y Emilio Gamboa Patrón

En campaña andaba Herrera Beltrán, cuando se grabó una conversación telefónica del por primera vez senador del PRI, Emilio Gamboa Patrón.

Platica Gamboa Patrón con Kamel Nacif Borge, quien, en otra llamada, volvió celebre al entonces gobernador priista de Puebla, Mario Marín Torres, a quien trató de gober precioso.

Nacif Borge, conocido como El rey de la mezclilla, la hizo de abogado oficioso del pederasta Juan Succar Kuri, denunciado por la periodista Lydia Cacho.

Gamboa Patrón le da tratamiento a Kamel Nacif Borge de papito, mi rey, kamelito.

Al final de esa conversación, Gamboa Patrón le dice a Nacif Borge: Ai te encargo a Fidel. ¿Para qué le encargaba Gamboa Patrón al senador con licencia a Nacif Borge, si éste ni veracruzano es? Es pregunta.

Terminado su mandato, Fidel Herrera Beltrán fue identificado como socio de una empresa constructora privada que obtenía contratos públicos en Veracruz y Oaxaca. Se sospechó al menos de tráfico de influencias.

Hace unas horas, el gobernador ex priista, hoy panista, de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares amenazó: Ahora vamos sobre Fidel.

Duarte de Ochoa tiene un ídolo: Francisco Franco

Pero el protagonista central del sainete de estos días es Javier Duarte de Ochoa, quien en algún momento de euforia llegó a declarar que su prototipo de gobernante, su ídolo era el dictador español Francisco Franco.

En 2009, Duarte de Ochoa abandonó su poderoso cargo en la administración de Fidel Herrera Beltrán para promoverse como diputado a la LXI Legislatura federal. En San Lázaro, fue compañero de escaño de Luis Videgaray Caso, quien en esa cámara fungió como presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública.

El ahora secretario de Relaciones Exteriores pidió licencia en la LXI Legislatura para regresar a Toluca, a coordinar la campaña electoral del priista Eruviel Ávila Villegas al gobierno del estado, en el que relevó a Enrique Peña Nieto.

De San Lázaro, Duarte de Ochoa se separó para hacer campaña por la gubernatura de Veracruz. A los pocos meses en Palacio, fue interceptada en el Aeropuerto Internacional de Toluca, Estado de México, una nave oficial en la que se aseguraron más de veinte millones de pesos en efectivo. ¿Es cosa juzgada ese episodio? Es la segunda pregunta.

Los “compañeros de banca” de Duarte de Ochoa

No sólo la cercanía con Fidel ni su coincidencia parlamentaria con Videgaray Caso, cuentan en el expediente político del ahora ex priista Duarte de Ochoa.

Está también su carpeta académica: Duarte de Ochoa fue alumno de la Universidad Iberoamericana (UIA), por la que obtuvo su título de Licenciado en Derecho.

En dicho plantel, en la Facultad de Derecho, Duarte de Ochoa fue señalado por condiscípulos  por su acerada defensa del monopolio legítimo de la fuerza del Estado. Acaso por eso tiene como prototipo al generalísimo Francisco Franco, en vida hijo predilecto del Opus Dei.

El dato se consigna porque, en esa época, Duarte de Ochoa no era el único que abrazaba el derecho represor del Estado. Algunos de los que lo acompañaban en la defensa de esa teoría despachan ahora en Los Pinos y uno más en la secretaría federal ubicada en las calles de Donceles-Brasil-Argentina, de la Ciudad de México. Es cuanto.

Articulos relacionados

Nada se pierde, todo se transforma

Redacción Voces del Periodista

Fútbol molero; diplomacia frijolera

Redacción Voces del Periodista

Prensa: Libertad bajo palabra

Editor Web