El lecho de Procusto
Por Abraham García Ibarra
Cuando pegan en serio los huracanes atlánticos y caribeños sobre la Península de Yucatán, bolsa le hace falta al Fondo Nacional de Desastres de la Secretaría de Gobernación para satisfacer las demandas de los gobiernos estatales a fin de resarcir a la población de aquella región por la devastación sufrida.
El Franklin, hasta donde llevamos monitoreado a la hora de redactar estas líneas, se ha portado benevolente con las comunidades mayas de la región, que son las más indefensas víctimas de los azotes meteorológicos.
Tan es así, que Enrique Peña Nieto anduvo ayer muy contento en la capital de Campeche repartiendo elogios al gobernador Alejandro Moreno Cárdenas. Pero de estos indicativos gestos daremos cuenta después de la XXII Asamblea Nacional del PRI. Para qué adelantamos pronósticos.
El tema de estas horas es que, precisamente en la Ciudad-Puerto de Campeche, el PRI instalará entre sus amuralladas circunvalaciones la mesa temática correspondiente a Estatutos.
Sobrepoblada, la Mesa de Estatutos
A esa mesa corresponderá resolver si quita o pone candados a la candidatura presidencial para 2018. Grave disyuntiva.
Tan se valora la importancia de esa mesa que, no obstante que el reglamento para la XXII Asamblea dispone que a las mesas temáticas sólo tendrán acceso 600 delegados, para la de Campeche el registro se abrió discrecionalmente y para el lunes pasado ya se tenían inscritos más de dos mil. Más 300 por ciento más.
El mexiquense diputado César Camacho Quiroz declinó presidir esa mesa. “Quiero estar disponible para aplicar mi convincente oratoria” como otro delegado más, explicó.
Los dictámenes sobre las reformas a los documentos básicos del PRI ya están planchados desde hace más de dos semanas. Las mesas temáticas son para llegar a la votación con dispensa de trámite.
El filósofo economista que dirige hasta estos días el PRI, Enrique Ochoa Reza buscó la manera de confiar las presidencias de esas mesas a pura chiquillada. No desea que se alborote la caballada.
La voz del veterano Manlio Fabio Beltrones
Hay algo que no cuadra en el triunfalismo de Ochoa Reza rumbo al 18, quien precisamente en Campeche ofreció que se escucharán todas las voces.
Se oye una voz, pero fuera de la parafernalia preparatoria de la Asamblea: La del ex presidente del partido Manlio Fabio Beltrones, chucha cuerera del tricolor desde sus mocedades en 1967. Medio siglo os contemplan.
En los pisos de televisión y cabinas de radio, el sonorense ha tenido en estos días una vasta exposición. Su iniciativa es la del gobierno de coalición.
No es tema nuevo en el discurso de Manlio Fabio. En su oportunidad, llegó a afirmar que el Pacto por México fue una operación fáctica, que requería sustanciarse en una reforma de la Constitución para el futuro que ya nos alcanzó.
El fáctico Pacto por México fue operado por PAN-PRD, el PRI y su pegote el PVEM. Ahora, rumbo al 18, se han abierto dos vertientes: La del PAN-PRD en un frente amplio potencialmente contra el PRI. La del PRD, que llama a ese frente, democrático. Sólo algunas de las tribus amarillas plantean que no debe excluirse a Morena. No pasa en el PRD tribal esa opción.
Después de los resultados electorales del 4 de junio en los estados de México, Coahuila, Nayarit y Veracruz, Morena fue la formación política que más avance logró en la suma de votos.
La mayoría de las encuestas posteriores al 4 de junio, coincide en que Andrés Manuel López Obrador puntea en la intención del voto para 2018.
Si Enrique Ochoa Reza blasona que, si en pluralidad política, es muy fuerte; en la unidad de propósitos el PRI es invencible, ¿qué ve Beltrones Rivera para el 18 que Ochoa Reza no ve, cuando el sonorense plantea el gobierno de coalición?
¿Quién, en la eventualidad de una reforma constitucional que instituya el gobierno de coalición, sería el sujeto obligado?
Esas cosas de la política son para un escribidor asignaturas indescifrables. Es tanto el optimismo y tan escaso el realismo, que mejor buscamos la respuesta cuando se sepa si la suerte a corto plazo de Ochoa Reza está en una candidatura plurinominal al Senado o a la Cámara de Diputados en la LXIV Legislatura federal. Es cuanto.