Voces del Periodista Diario

Los cuentos que no puede contar Luis Videgaray

Abraham García IbarraEl lecho de Procusto

Por Abraham García Ibarra

Todo gira, gira y gira en torno a la Sucesión Presidencial de 2018. Ni modo de decir, el juego que todos jugamos, porque es deporte que solo y sólo practica en su cerrado círculo el grupo dominante, en el que no caben más competidores que algunos 300 de la oligarquía política y su comadre la plutocracia empresarial, hermanadas por el signo de la cleptocracia.

Hasta hace poco, se tenía la ilusión de que la formación de poderes públicos en México era cuestión que incumbía solamente a los mexicanos soberanos, si bien nunca fue exorcizada la sospecha de que Washington metía mano negra en el asunto.

Ahora, ya no es como antes: Reducido el liderazgo de México a su área de influencia centroamericana, el tema de las elecciones constitucionales mexicanas tiene en su centro de gravedad a Venezuela.

En ese saco de alacranes ha metido a los mexicanos el canciller Luis Videgaray Caso, a quien seguramente este fin de semana incluirán como presidenciable para el 18 los grillos cupulares convocados por el PRI a su XXII Asamblea Nacional.

No es -el de Venezuela- tema nuevo en una sucesión presidencial. En 2005-2006 el PAN acusó al entonces perredista Andrés Manuel López Obrador de estar siendo apoyado en su campaña por brigadas bolivarianas. Entonces lideraba Venezuela el comandante Hugo Chávez.

Los panistas de Felipe Calderón y de Vicente Fox jamás admitirían que, de su lado, pretendían desde entonces trasplantar a México el modelo del Partido Popular español, del injerencista José María Aznar.

Desde antes de las elecciones de gobernador en el estado de México de junio pasado, el filósofo economista del PRI, Enrique Ochoa Reza exhibió el tamaño de su miedo, advirtiendo a los electores que el tabasqueño quería convertirse en México en otro Nicolás Maduro. Ni entonces ni ahora los acusadores han mostrado evidencia que acredite sus dichos.

López Obrador ha sido puesto a la defensiva frente a ese disparate y de ello dio señales en su reciente periplo por América del Sur.

La grave cuestión es que Videgaray, en su condición de canciller, expresa la voz de su jefe Enrique Peña Nieto.

El gobierno venezolano rompe el “orden democrático”

El paseíllo primaveral del canciller mexicano está marcado por una tonada: Su denuncia de que Maduro ha roto en Venezuela el orden democrático. Está fresca la tinta de los discursos de Videgaray antes y después de la Junta previa y de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos, que Peña Nieto quiso se celebrara en Cancún, Quintana Roo.

Videgaray fue vocero (es) de la Casa Blanca  para el hemisferio del referéndum animado por la oposición venezolana contra la convocatoria a la Asamblea Constituyente, y después de realizado el plebiscito para elegirla, el canciller expresó su lapidaria condena. Todo, en nombre de la democracia, de la que el canciller se siente depositario y exégeta.

Videgaray, pupilo de Pedro Aspe Armella

Don Luis, dicho sea de paso, el 10 de agosto cumple sus primeros 49 años. Doctor por el Instituto Tecnológico de Massachusetts, desde 1992-1994, Videgaray se ubicó como pupilo de otro doctor por ese plantel, Pedro Aspe Armella, el secretario de Hacienda al que Carlos Salinas de Gortari le confió en 1990 la reprivatización del sistema de banca y crédito mexicano.

Esa relación se afirmó cuando Aspe nombró a su pupilo responsable de la división de Políticas Públicas, del corporativo Protego, vendedor de asesorías privadas  a algunos gobiernos de los estados, como el de México, Sonora, Oaxaca y Durango, para limpiar los estados de la deuda pública de esas entidades.

Luis Videgaray Caso sabe de alternancias: No le hace el asco a contratos privados, pero su fuerte son las actividades púbicas. Es de sospecharse que por recomendación de Aspe, al asumir como gobernador, Enrique Peña Nieto designó a ese personaje como secretario de Finanzas, Planeación y Administración de su gabinete.

Coordinador general de la campaña presidencial 2012

Para las elecciones federales intermedias de 2009, don Luis abandonó aquella grave responsabilidad para convertirse en diputado plurinominal a la LXI Legislatura federal, que también abandonó para convertirse en delegado general del PRI en funciones de presidente estatal, para coordinar la campaña electoral al gobierno del estado, de Eruviel Ávila Villegas.

Embalado, el afamado tecnócrata y demócrata libre de toda sospecha,  fue contratado como coordinador general de la campaña presidencial de Peña Nieto para 2012.

Aquí vemos a Luis Videgaray Caso en una de sus facetas internacionalistas. Hacia el mes de mayo de 2012 se le vio en Villahermosa, Tabasco, donde recibió con alfombra roja a un grupo de expertos extranjeros en diversas disciplinas académicas; estadunidenses, latinoamericanos, españoles y portugueses. Aparece ahí un venezolano, Ramón Guillermo Abeledo.

Citaremos a sólo tres de esos huéspedes, por Estados Unidos: Ralph Murphin, Melisa Díaz y Robert A. Pastor. Éste, de celebridad bien ganada. Ha compartido su firma editorial con la del ex canciller de Fox, Jorge Castañeda en obras que analizan las relaciones bilaterales México-Estados Unidos.

No nos meteremos por ahora a indagar sobre las aportaciones de aquellos especialistas a la estrategia de la campaña de Peña Nieto. Vamos a los resultados de la campaña tricolor rumbo a julio de 2012, siempre teniendo como cuadrante la vocación democrática del protagonista de esta historia.

Las denuncias sobre el tarjetero tricolor

En plena campaña presidencial, sobre todo el PRD, del que fue por segunda vez abanderado López Obrador, se empezaron  a plantear ante el Instituto Federal (IFE) denuncias por visibles operaciones bancario-comerciales para comprar votos en favor el candidato tricolor. El coordinador general de la campaña tuvo siempre oportuna reacción inmediata contra las imputaciones.

Pasamos por la etapa en que el IFE hizo su tarea y en que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación dictó su sentencia, definitiva e inatacable. Luis Videgaray Caso salió airoso y fue nombrado secretario de Hacienda y Crédito Público del nuevo gabinete presidencial, como su mentor Pedro Aspe Armella.

Lo bueno vino después: Contra la resistencia del PRI y del PAN, en la Cámara de Diputados de la LXII Legislatura federal, el PRD y partidos del Trabajo y Movimiento Ciudadano impulsaron una comisión especial para investigar financiamientos potencialmente ilícitos a la campaña de Peña Nieto y un eventual rebase de los topes de campaña.

Empezó a hablarse entonces de números claves: $4 599 947 934.00. (Cuatro mil 599 millones 953 mil 934 pesos). Se dice pronto. Todos trasegados al través de “creativos” plásticos nominados a potenciales votantes. Pura ingeniería financiera.

Citamos: Lealtad Monex,  Bancomer prepagado, Apoyo a la mujer Bancomer, Bancomer de pagos, Banamex perfiles, Aprecio CTM (Confederación de Trabajadores de México, sector obrero del PRI), Aprecio Soriana, Soriana mi ahorro, Soriana aprecio Estado de México…

Tamaulipas siempre gana Por ti Soriana, Mercado Soriana, Buen vecino Edomex, Soriana obsequia, Aprecio Nuevo León, Mi ahorro Soriana Chihuahua, Banamex Soriana Guanajuato y Michoacán, Mercado Soriana el Súper mexicano Guanajuato, Soriana buen vecino Sinaloa, El regariel Wal mart Yucatán, Bancomer contigo Baja California, Tarjeta Santander su cuenta universitaria.

Esta relación confirmada por la Comisión Especial de la Cámara de Diputados que atribuyó su información a la Secretaría de Hacienda, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y a ex empleados de Monex.

Finalmente, a Soriana no le fue tan mal

Ya para 2013, una encuesta de la agencia Parametría dio cuenta de que, por las repercusiones del escándalo, a Soriana “le salió más caro el caldo que las albóndigas”. (Después se supo que en España fueron arrestados gestores mexicanos implicados en la campaña presidencial peñista, a los que se les fincó causa por presunto lavado de dinero).

Aunque Soriana exhibe ahora el logo de La Comer, por estas horas circula el resultado de una investigación periodística del sitio de noticias Sin embargo que revela que, después de aquellos días de descrédito, Soriana recibió su recompensa al través de contratos de proveeduría a entes de gobierno (unos 250) que le habría redituado, de entrada, unos dos mil millones 261 pesos. Y un premio adicional por aparatos requeridos para la transición digital terrestre de la tele, previo a las elecciones federales intermedias de 2015.

Sí, el canciller Luis Videgaray Caso tiene mucho que contar sobre la democracia mexicana. Nadie puede negarle conocimiento de causa. Nos veremos dentro de algunas horas en la Asamblea Nacional del PRI. Es obvio que de ahí saldrán muchas cosas que cuentan, y cuentan mucho. Las contaremos. Es cuanto.

   

Articulos relacionados

¿Mercado mata Estado?

Desigualdad colectiva

Bergoglio y el inicio de la escena final

Redacción Voces del Periodista