Voces del Periodista Diario

Los tramposos al desnudo

El lecho de Procusto

Por Abraham García Ibarra

Ahí, por donde está el INE” (Instituto Nacional Electoral). Así se señaló verbalmente, en barras de la farándula televisiva, la zona territorial de Tepepan, Delegación Coyoacán, donde el popular comentarista de espectáculos, Daniel Bisogno, sufrió un asalto y despojo a mano armada, pasado jueves. El sitio está contiguo al búnker del INE.

Algo del subconsciente colectivo ronda ese tipo de manifestaciones espontáneas, cuando los consejeros del INE están exigiendo a la Cámara de Diputados la linda suma de más de 25 mil millones de pesos para 2018, que prefigura, según sus detractores, un asalto sicológico  y administrativo a la Tesorería de la Federación.

Lorenzo Córdova: Los fines de la censura a los spots

En las pantallas que el viernes daban cuenta del caso Bisogno, se vio también al consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello comentando otro tema de “palpitante actualidad”: La aplicación selectiva de restricciones a la aparición en los spots de los partidos políticos de sus dirigentes nacionales o personajes públicos que pugnan por la candidatura presidencial-2018.

Hasta el viernes también, desde diversas fuentes se habían documentado 334 impugnaciones a la decisión de los consejeros electorales federales.

A aquel tema de los spots se refería Córdova en sus exposiciones mediáticas. Dijo que esa medida inhibirá, evidenciará y sancionará a los tramposos. Esto es saludable para la democracia electoral, si no fuera porque…

Antes de continuar, hay que aclarar que la Madre Academia llama tramposos a los embusteros. En el lenguaje penal, tiene connotación de fraudulento. De fraude se habla mucho en los procesos electorales.

“Nuevo modelo de comunicación política”

Ahora bien. En la pasada XXII Asamblea Nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza y sus corifeos dieron a Enrique Peña Nieto trato de “líder indiscutible”, “guía” y factor en la decisión para designar al próximo candidato presidencial del tricolor.

Desde hace poco más de seis años, los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, en causa iniciada por el PAN, con Peña Nievo como imputado, en cuestiones relativas a la promoción política personal con fines electorales sentenciaron que el mexiquense sólo hizo uso de un nuevo modelo de comunicación política.

Así llegó Peña Nieto a Los Pinos. Es,  pues, presidente de todos los mexicanos, según lo establecen los “usos y costumbres”, que también autorizan a los militantes del PRI a darle el rango de líder del priismo.

Quién sabe con qué criterios técnicos y valorativos los programadores de televisión ordenan las pautas publicitarias. Pero el fin de semana pasado, las pantallas empezaron a presentar una nueva serie de comerciales del INE para incitar a los mexicanos a cumplir con sus deberes democráticos y a esperar sus beneficios.

Antes de que desaparezca la cortinilla, a segundo seguido entran los nuevos spots de la presidencia de la República, donde Peña Nieto estrena vistosa colección de vestimenta casual para promocionar los grandes logros de su administración, que serán consignados en su quinto informe de Gobierno.

Hasta no hace mucho tiempo, en defensa de las audiencias, los críticos especializados solían advertir al público sobre la publicidad subliminal, una técnica sutil para meter de contrabando en la mente del receptor el verdadero mensaje y el efecto buscado.

Eso que vemos en estos días en las cadenas televisivas (INE-Los Pinos) no tiene nada de subliminal. Sospechamos que es una trampa que evidencia a sus diseñadores. Es cuanto.

Articulos relacionados

Cortoplacismo, enfermedad endémica en México

Redacción Voces del Periodista

Instantáneas del Covid-19

Editor Web

¿Quién firma la reforma judicial?

Redacción Voces del Periodista