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Siria y la ONU, genocida

Foto de Jorge Santa Cruz.Por: Jorge Santa Cruz (*)

La Organización de las Naciones Unidas fue creada por las potencias vencedoras de la Segunda Guerra Mundial con el supuesto propósito de garantizar la paz y la justicia en el mundo.

El dicho, sin embargo, no paso al hecho. La ONU ha sido simple comparsa, sobre todo, de Estados Unidos y sus aliados: Gran Bretaña y Francia, principalmente.

El papel genocida de la ONU fue reconfirmado hoy por Staffan de Mistura, su enviado especial a Siria, quien declaró lo siguiente, según la agencia rusa de noticias, Sputnik:

Si la situación en Siria no se soluciona de manera inclusiva y política, lo que ayer se denominaba Estado Islámico mañana renacerá como un hongo malicioso bajo otro nombre y en otro sitio.

¿Y que entiende De Mistura por “solución inclusiva y política”? Sigamos leyendo:

Se debe reducir la violencia y establecer unas zonas de ‘plena tranquilidad’, monitoreadas por los observadores internacionales, quizás militares.

La inclusividad de la ONU excluye al pueblo sirio, a cambio de entregar la soberanía de esta nación del Medio Oriente a observadores internacionales y, quizá, “militares”.

Como se ve, a la ONU le importa un cacahuate que el pueblo sirio quiera mantener su república laica, alejada de extremismos, y gobernada por Basar al Assad.

Lo que está pidiendo la ONU, para “prevenir” que el terrorismo islámico radical se vaya a otros países (como si no lo estuviera ya en Europa, África y en el mismo Medio Oriente, es derrocar a Assad -quien cuenta con el apoyo mayoritario de su pueblo-, o sea, lo mismo que el Emirato Islámico (Daesh) y sus creadores, que son los mismos que dieron vida a la ONU.

Lo razonable es que la ONU exigiera la eliminación del Daesh. La derrota de estos asesinos en Siria facilitaría su combate en otras partes del mundo. No lo hace y, en cambio, anticipa de manera velada y maquiavélica una nueva escalada terrorista.

Estados Unidos y la Gran Bretaña -por lo que se ve- estarán alentado levantamientos en Rusia y China, potencias que cuentan con minorías musulmanas y que les estorban en sus planes imperialistas. También, en cualquiera otra nación que cuente con minoría musulmana y que se opone a las políticas imperiales desde las potencias capitalistas.

Por esto, sin duda, la ONU se merece el calificativo de genocida. Es un organismo inicuo que alienta el asesinato masivo de sirios, todos los días, por el simple hecho de que quieren vivir libres del terrorismo instigado desde Occidente, y de las instituciones financieras globales que quieren empobrecer a los pueblos mediante “primaveras árabes” y maniobras especulativas multilaterales, planeadas desde Nueva York, Londres y Frankfurt.

(*) jlsc.ua@gmail.com

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