Por Erick Abraján Juárez. Enviado
OAXACA (Notimex) 26 de abril de 2020.- A las 19:00 horas del domingo en la capital oaxaqueña, en un día normal bulliría de gente, turistas y locales, pero ante la fase 3 de la pandemia de COVID-19, sus históricas calles están desiertas, “sin un alma”, y restringidas al paso.
Hoteles, tiendas departamentales y de ropa están vacías; a todos los puntos donde uno dirija la mirada no hay personas, tal vez unas cuantas de tiempo en tiempo, si algo se mueve, tanto en el Zócalo de Oaxaca como en las inmediaciones de la Catedral son las señalizaciones de “Siga”, “Precaución” y “Alto”.
“Desde que se decretó la fase 3, nos mandan a realizar los cierres de las calles y espacios públicos, sí hemos visto que ya no vienen turistas a la capital, porque todo está cerrado”, comparten policías municipales, cuyos recorridos por el primer cuadro son para cuidar que no haya gente.
Pese a que la fase 3 de la emergencia sanitaria establece el mínimo de actividades en las calles, María Hernández, trabajadora del servicio de recolección de basura, aseguró que los ciudadanos realizan sus actividades normales, sin tomar las medidas sanitarias.
“La gente no entiende, yo trabajo desde las seis de la mañana y hasta las 23:00 horas y he visto que la gente no atiende las medidas sanitarias”, mientras se toma un descanso junto a su escoba en una de las bancas del zócalo. Tiene de dónde escoger.
VP/Nacional/EZ