* El informe Anuario Brasileño de Seguridad apunta que ese año se contabilizaron 4,928 muertes violentas de niños y adolescentes, un 75% eran negros.
BRASILIA (RT) 19 de octubre de 2020.- En 2019 se registró una violación cada ocho minutos en Brasil y un 57.9% de las víctimas tenían menos de 13 años. Hubo un total de 66,123 denuncias de violación, un 85.7% contra mujeres.
Según el informe Anuario Brasileño de Seguridad, que elabora cada año el Foro Brasileño de Seguridad Pública (FBSP), en un 84.1% de los casos el violador era de un entorno cercano a la víctima, un familiar o una persona de confianza.
De hecho, durante los últimos meses, han sido varios los casos que han salido a la luz sobre niñas violadas y embarazadas por hombres adultos, que han demostrado la cotidiana violencia sexual contra las menores en este país.
Respecto a la violencia doméstica, en ese año se registró una agresión física cada dos minutos en el país, lo que supuso un total de 266,310 denuncias, un aumento de un 5.2% frente al año anterior. Además, hubo un total de 1,326 feminicidios, un 66.6% eran negras.
Muertes de menores
En referencia al número de niños y adolescente muertos de forma violenta, se contabilizaron 4,928 fallecimientos, y los negros representan un 75% de esas víctimas mortales.
El FBSP destaca que a pesar de que en algunos casos puntuales han generado conmoción y alguna repercusión, “las violaciones y las muertes violentas intencionadas de menores y adolescentes en Brasil son fenómenos inaceptablemente comunes y suponen problemas graves, que merecen atención constante de los ciudadanos y las autoridades”.
Por otro lado, en el primer semestre de este año, 25,712 personas fueron asesinadas, lo que equivale a una persona cada 10 minutos, y a un aumento de un 7.1% en relación a los mismos meses del año anterior. De este total, 3181 murieron en operaciones policiales, un aumento de un 6% frente al mismo periodo de 2019, cuando hubo 3,002 muertes.
Además, en 2019 hubo 47,773 muertes violentas y se registró una cifra récord de fallecimientos a manos de la Policía desde que en 2013 el FBSP comenzó a contabilizar los casos. Un total de 6,357 personas perdieron la vida en intervenciones policiales, lo que supuso un 2.9 % más que en 2018.
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