El pasado mes de enero, los usuarios de WhatsApp empezaron a temer por la privacidad de sus mensajes y llamadas, dado que la aplicación de mensajería instantánea anunció que actualizaría su política de privacidad y términos de servicio.
Aunque algunos pensaron que los cambios significaban que la ‘app’ —que desde 2014 pertenece a Facebook— podría leer sus conversaciones y compartir más de sus datos con esa red social, WhatsApp ha negado ambos escenarios, argumentando para el primero que todos los mensajes están encriptados de extremo a extremo.
“Todavía estamos trabajando para contrarrestar cualquier confusión y comunicándonos directamente con los usuarios de @WhatsApp”, sostuvo la compañía el 15 de enero. “A nadie se le suspenderá o eliminará su cuenta el 8 de febrero. Pospondremos nuestros planes comerciales hasta después de mayo”, aseguró.
Aumento de descargas
No obstante, según el portal CNET, mucha gente ha optado por cambiarse a otras aplicaciones de mensajería instántanea y en particular a Signal. En comparación con el período comprendido entre el 7 y el 31 de diciembre, del 1 al 25 de enero las descargas de Signal aumentaron en 4.868 %, mientras que las de WhatsApp cayeron cerca de 16 %.
El aumento masivo de usuarios incluso provocó una caída de aproximadamente un día de Signal, plataforma que fue creada por Moxie Marlinspike y Brian Acton, quienes fueron cofundadores de WhatsApp pero abandonaron esa compañía en 2017. A diferencia de esta última, su actual empresa es financiada por una organización sin ánimos de lucro.
De hecho, en las redes sociales no pocos usuarios de WhatsApp han empezado a compartir estrategias sobre cómo lograr que los familiares y amigos se cambien a Signal u otras aplicaciones de mensajería. Por ejemplo, un investigador de seguridad y privacidad de Finlandia, llamado Siddharth Rao, creó un documento público detallando cómo convencer a la familia para que ‘se mude’ a Signal.