La Dirección General de Régimen Penitenciario de Bolivia ha autorizado que un familiar de Jeanine Áñez pernocte con ella, horas después de que la expresidenta de facto se practicara cortes en un brazo mientras se hallaba en la cárcel de La Paz, declaró en rueda de prensa su director, Juan Carlos Limpias, informan medios locales.
El hijo de Áñez, José Armando Ribera, pasó la noche del sábado en el penal junto a su madre, después de lo cual aseguró que se encuentra de “mejor ánimo” y tomando su medicación.
“El día de ayer se ha llegado a un acuerdo y la administración penitenciaria, en el marco de las competencias que tiene, ha aceptado en este acuerdo que un familiar se quede a pernoctar acompañando la recuperación de la señora Jeanine Áñez”, explicó, indicando que, para ello, han habilitado un espacio con todas las condiciones mínimas.
Otras medidas
Asimismo, Limpias detalló que, por recomendación de la junta medica, se permitirá el acceso al centro penitenciario a un psicólogo clínico y a un nutricionista que previamente hayan sido elegidos por la familia de la exmandataria.
“Estos acuerdos son justamente por el principio al derecho a la vida, por principio a la salud”, continuó. “Esta determinación la hemos tomado entendiendo la solicitud de la familia y, sobre todo, entendiendo el trabajo que nosotros tenemos como administración penitenciaria de precautelar la vida por encima de todo“, añadió.
Por otro lado, el director general de Régimen Penitenciario lamentó el hecho de que políticos hayan aprovechado la situación para emitir críticas. “Rechazamos totalmente aquellas declaraciones de que la administración penitenciaria estuviera vulnerando derechos”, dijo al respecto.
“Completamente estable”
Este sábado se anunció que Áñez había intentado autolesionarse practicándose cortes en un brazo, si bien se precisó que su salud es “completamente estable” y solo tiene unos “pequeños rasguños”. Los hechos ocurrieron poco después de que se presentara ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) un requerimiento para iniciar un juicio de responsabilidades contra su persona por las masacres de Sacaba y Senkata, ocurridas tras alzarse con el poder, en noviembre de 2019.
En la actualidad, la política se encuentra encarcelada en el Centro Penitenciario Femenino Miraflores. Tras ser detenida el pasado mes de marzo, se le imputaron los delitos de terrorismo, sedición y conspiración, precisamente por los hechos de noviembre de 2019, que terminaron con el golpe de Estado contra Evo Morales y la imposición del régimen de facto.
Posteriormente, la Justicia boliviana amplió la acusación y le imputó cuatro delitos relacionados con la emisión de resoluciones contrarias a la Constitución y las leyes del país andino e incumplimiento de deberes.