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Luis Carreño Limón, inaugura exposición de pintura y caricatura al oleo en el Club France
*Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes. (1 Pedro 5:7)
Antes que nada, me refiero a lo que dijo Carlos Fuentes de Luis Carreño. “Jorge Carreño me montó en un avión vestido con chistera y jacquet, rumbo a París y la embajada de México. Ahora, yo le devuelvo el favor a su hijo Luis y lo arranco del bronce que lo inmortaliza en el jardín de los Periodistas Ilustres, para que vuele hasta Francia, dueño de los mil rostros que le impone su galería de personajes, los hombres y las mujeres que, acaso, en el porvenir, no tengan otra cara que ésta que ahora les otorga Carreño.¿Retratista o caricaturista? En el caso de Carreño, es difícil hacer esa distinción, sus caricaturas apuntan a un retrato más real que cualquier fotografía, porque revela lo que la cámara oculta o no sabe ver. En cambio, sus retratos revelan las facetas del alma que con más celo ocultamos”.
Fuentes continúa: Con un gesto decimos: ese no soy yo. Pero qué gran caricaturista es Carreño. Con otro gesto, decimos: es eso y yo, pero qué cruel ha sido Carreño con mi propia imagen y es que cada uno de nosotros se hace un idea de sí mismo que no corresponde a la realidad. Nadie puede retratarnos como realmente somos, porque nadie puede creer que somos lo que otros ven en nosotros y nosotros no vemos en nosotros mismos.
Hay un signo de la figura personal que nadie, salvo un artista puede captar: el rostro de la muerte que ya portamos en la vida. El artista capta un instante de ese porvenir en curso. Es cruel ver en un retrato, digamos, del Cardenal Richelieu o de una Menina de Velázquez, así como en el de un muchacho callejero de Murillo o el de una bailarina de Dégas, el rostro de la muerte que les espera.
“Pero nos alegra tanto Carreño. Como mexicano, no da entrada (como lo hace Posada, otro gran artista de mi país) a la muerte de sus personajes. El milagro de Carreño es el de una vida risueña, ajena al capítulo triste de la desaparición física. Sus personajes sonríen, se instalan en la vida, imperturbables, la sonrisa en los labios, el brillo en la mirada, proclamando “estoy vivo”.
Y quizás ésta es la astucia mayor del arte de Carreño. Su vitalidad es tan alegre, que acaba por presagiar, acaso más que la deliberación de Posada, el destino de cada individuo”, Carlos Fuentes añade.
“Sonríe Carreño. Hace sonreír. Nos alejamos de su obra. Salimos a la calle. Y nos preguntamos, sonriendo, ¿Qué es un ser humano, un ser mortal, un ser viviente?”. El pintor y caricaturista Luis Carreño Limón, hijo del reconocido caricaturista Jorge Carreño Alvarado y Emma Luis Limón, estudió dibujo en Francia y también ha colaborado en difertentes medios de comunicación: El Universal, “Avance”, “Teleguía”, “Novedades” y “siempre!”, entre otros. El pintor y caricaturista, ha recibido diversos premios en México como: El premio “Constantino Escalante”, que otorga el Club de Periodista de México. Y por si fuera poco, Luis Carreño Limón recibió en 1991 el “Premio Nacional de Periodismo”. Así como también fue galardonado con el Preio Excelencia Periodistica en el genero Caricatura, otorgado por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
Para quienes no están enterados, Carreño además de ser un gran caricatirista, también es un extraordinario pintor al oleo. Por lo que no se pierda mi querido lector de esta fabulosa muestra de arte en el restaurante Sept Cinq 75 Francia. La inauguración de exposición de Carreño, coincidió con la Semana Francesa 2024, en el Corazón del Club France que tuvo lugar y con mucho éxito del 6 al 14 de julio. Y hasta la próxima, ¡Abur!.
