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Los científicos están buscando la explicación a un fenómeno bastante extraño. En el fondo del Océano Pacífico se producen grandes cantidades de oxígeno por una fuente desconocida.
Alrededor de la mitad del oxígeno de la Tierra procede del océano, según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de EEUU (NOAA, sigla en inglés). Esto se debe al plancton oceánico, las plantas a la deriva, las algas y ciertas bacterias, ya que las cuatro son capaces de realizar la fotosíntesis.
Sin embargo, el hallazgo es, cuando menos, extraño, teniendo en cuenta que la fotosíntesis es imposible en la oscuridad de profundidades tan grandes.
“Tenemos otra fuente de oxígeno en el planeta, distinta de la fotosíntesis”, afirma Andrew Sweetman, coautor del estudio y ecólogo del fondo marino de la Asociación Escocesa de Ciencias Marinas de Oban, Reino Unido.
Añade que los descubrimientos podrían ayudar a entender cómo comenzó la vida en la Tierra, así como el posible impacto de la minería de aguas profundas en la región.
Sweetman observó el fenómeno por primera vez en 2013 mientras estudiaba la zona Clarion-Clipperton, situada entre México y Hawái. En aquel momento Sweetman creyó que tenía un equipo defectuoso cuando le mostró que se estaba generando oxígeno en el fondo marino.
A su vez, Donald Canfield, biogeoquímico de la Universidad del Sur de Dinamarca en Odense, señaló que la observación es “fascinante”, pero añadió que es “frustrante, porque plantea muchas preguntas y no muchas respuestas”.
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Un equipo de investigadores proponen que la actividad electroquímica la producen nódulos polimetálicos de manganeso y hierro, revela la publicación en la revista Nature. Estos nódulos se parecen un poco a trozos de carbón y se cree que son los responsables de dividir las moléculas de H?O.
Los nódulos necesitaron millones de años para formarse y están compuestos por minerales que pueden utilizarse para crear baterías, lo que hace pensar que las empresas mineras podrían interesarse por el descubrimiento.
No obstante, aunque estos minerales podrían contribuir a la transición a la energía verde, los científicos y activistas medioambientales creen que la minería de los fondos marinos podría alterar los ecosistemas de forma impredecible y afectar a la capacidad del océano para proteger nuestro planeta de los efectos del cambio climático. La minería que se llevó a cabo en la década de 1980 dejó tras de sí un entorno en el que ni siquiera las bacterias han podido recuperarse, según los biólogos marinos.