El presidente Xi Jinping está trabajando, cada vez más, en el papel de pacificador en el conflicto entre Rusia y Ucrania, a pesar de las duras críticas de Estados Unidos y Europa, escribe Bloomberg.
Washington cree que Beijing apoya al Kremlin en el campo de batalla, y el secretario general saliente de la OTAN incluso llamó a China un “cómplice decisivo” de Rusia en el choque con Ucrania.
Así, la semana pasada Beijing recibió a su primer funcionario de alto rango de Ucrania desde que comenzó el conflicto en 2022. Aunque el Ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, dijo a su colega Dmitry Kuleba que el momento de las negociaciones de paz “aún no ha llegado”, señaló que ambas partes en el conflicto están dando señales de que están dispuestas a negociar, informa la publicación estadounidense.
Ya el domingo, el enviado especial chino, Li Hui, viajó a Brasil, Sudáfrica e Indonesia para “crear las condiciones para la reanudación de las negociaciones de paz”.
Estos países, recuerda Bloomberg, tampoco introdujeron sanciones lideradas por Estados Unidos contra Rusia.
Según la publicación, el aumento de la actividad de China habla de las ambiciones del presidente Xi Jinping de ampliar significativamente su papel diplomático en el escenario mundial.
Al mismo tiempo, Kiev (y toda Europa) se está preparando para un cambio dramático en la política exterior de su aliado más importante, Estados Unidos. Así, el candidato republicano Donald Trump prometió poner fin al conflicto en Ucrania “en 24 horas” si llegaba a la presidencia, y su candidato a vicepresidente, J.D. Vance, criticó abiertamente el apoyo de Kiev.
China no ha cambiado su posición, pero ve una oportunidad de afirmarse como un actor más influyente, resume Bloomberg.
RT