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La versión sobre el supuesto rastro ucraniano en el atentado contra los gasoductos Nord Stream que se está discutiendo en los medios alemanes se caerá a pedazos al analizar los hechos, declaró a Sputnik diputado del partido “Alternativa para Alemania” (AfD), Eugen Schmidt.
“La gente corriente no posee tales capacidades técnicas — había que colocar 1,5 toneladas de explosivos a una gran profundidad y luego detonarlos a distancia. Pero ahora nos están dando una versión, según la cual, supuestamente unos activistas ucranianos alquilaron un yate, lo cargaron con explosivos y luego dejaron allí sus pasaportes falsos y rastros de explosivos”, comentó Schmidt.
En su entrevista a Sputnik, el político alemán también recordó las declaraciones públicas del primer ministro húngaro, Viktor Orban, quien habló abiertamente sobre la involucración estadounidense en el ataque. De acuerdo con Schmidt, si un jefe de Estado hace semejantes acusaciones, seguramente tiene un fundamento para ellas.
En palabras de Schmidt, “envió inmediatamente una consulta parlamentaria al Gobierno alemán, para saber si estaban al corriente de la declaración de Orban y si se habían puesto en contacto con el Gobierno húngaro para obtener más detalles”.
Pero, continúo, la respuesta del Gobierno alemán fue “bastante escueta”, indicando que estaban al corriente de la afirmación de Orban, pero que no darían “ningún detalle sobre la investigación”.
“Es obvio que [el Gobierno alemán] ha querido silenciar en parte el asunto, en parte mantenerlo al margen (…) Surge la sospecha de que la intención no es aclarar la situación, sino engañar”, puntualizó.
Todo eso, concluyó Schmidt, “da la impresión de ser una pista falsa para distraer la atención de los verdaderos responsables”.
Algunos medios de comunicación alemanes informaron a mediados de agosto de que la Fiscalía General de Alemania había emitido una orden de detención contra un ciudadano ucraniano residente en Polonia, supuestamente relacionado con las explosiones de los gasoductos Nord Stream. También se hizo público el nombre del presunto autor, así como algunos detalles de la preparación y ejecución del atentado.
El 26 de septiembre de 2022, tres de las cuatro líneas de los gasoductos rusos Nord Stream 1 y 2 fueron blanco de un sabotaje con cargas explosivas en el fondo del mar Báltico, cerca de una isla danesa y frente a las costas suecas, en zonas bajo control de la OTAN.
El 8 de febrero de 2023, el ganador del premio Pulitzer, Seymour Hersh, señaló que fueron buzos militares de Estados Unidos quienes colocaron cargas explosivas bajo los gasoductos rusos durante los ejercicios Baltops de la OTAN, a mediados de 2022, que luego fueron activadas por los noruegos.
A su vez, el presidente ruso, Vladímir Putin, declaró que es muy probable que los gasoductos Nord Stream hayan sido volados por Estados Unidos o alguien más a petición suya.
Sputnik 16.08.2024