“Es politiquería; no anden creyendo eso. [Las calificadoras] ya engañaron mucho [a lo largo del tiempo (…). Imagínense si le hubiéramos hecho caso [en este sexenio] al Fondo Monetario Internacional o al Banco Mundial. [Antes] nos imponían hasta la agenda y ahí íbamos como borregos, aceptándoles sus recetas para seguir empobreciendo al pueblo y permitir el saqueo, el robo y la corrupción en México”, expresó en conferencia de prensa.

El mandatario mexicano hizo énfasis en que las variaciones en el mercado nacional se deben a factores externos, especialmente con los temores ante una posible recesión en Estados Unidos.

“Si hay un fortalecimiento del dólar con relación al peso, busquen las causas y no van a encontrar nada interno. Es un ajuste mundial que tiene que ver con la economía de Japón y con EEUU”, precisó.

Esto coincide con la suspensión de labores por parte de los trabajadores del Poder Judicial mexicano, que inició el 19 de agosto de 2024, como protesta por la próxima discusión y posible aprobación en la Cámara de Diputados (Cámara Baja) de la reforma en este sector, eventos que podrían ocurrir el 26 de agosto.

Ello ha provocado que el peso mexicano se posicione por arriba de las 19 unidades por dólar, con caídas cercanas al 2%, de acuerdo con información del Banco de México (Banxico).

Una situación similar se repitió el 3 de junio, un día después de las elecciones presidenciales en México, esto tras darse a conocer los datos preliminares de la votación, en donde tanto en la Presidencia como en el

Congreso, el partido oficialista Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) obtuvo la mayoría de los sufragios de los mexicanos.

En esa ocasión, tanto los principales índices accionarios de la nación latinoamericana como el peso mexicano tuvieron resultados negativos, derivados de la especulación por la aprobación de reformas, ente ellas, la del Poder Judicial.