Cientos de personas acudieron a despedir a la enfermera Mónica Orta, quien falleció tras el pipazo en Cuajimalpa.
La misa de cuerpo presente inició a las 14:00 horas en una capilla ubicada en la Colonia Ferrocarrilera San Rafael, en Tlalnepantla, a menos de 100 metros de la casa donde fue velada.
Mónica falleció el martes luego de seis días de estar hospitalizada por las lesiones que sufrió en la explosión del Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa.
Su esposo, sus tres hijos, así como familiares y vecinos llenaron el templo en el que se realizó la ceremonia fúnebre.
Tras la ceremonia religiosa, unas 700 personas acompañaron el féretro en su recorrido hasta la carroza en la que será llevada al panteón de Loma Tlalnemex.
El cortejo fue encabezado por seis motopatrulleros de la Dirección de Tránsito de Tlalnepantla.
Transportistas de la zona pusieron alrededor de 10 unidades a disposición de los asistentes para transportarlos hasta el cementerio de manera gratuita.
Mónica fue reconocida por la Secretaría de Salud del DF por haberse negado a salir del hospital sin uno de sus pacientes, cuando ocurrió la explosión el 29 de enero.
Con información de Reforma