Personal del Gobierno del Distrito Federal retira algunas carpas que ya se encontraban abandonadas en el lado sur del Monumento a la Revolución.
En la zona se desmantelan al menos ocho de las estructuras instaladas por maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), quienes resguardan algunas pertenencias de valor.
Se busca evitar que algunos colchones viejos, plásticos, maderas y cartones se conviertan en un foco de infección y sean usados por indigentes.
Comerciantes de la zona denuncian que las afectaciones económicas de restaurantes, cafés, estéticas, tiendas de conveniencia y pequeños puestos de comida ascienden a más de dos mil 300 millones de pesos.
Con información de Excélsior