La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, actualmente afronta la cifra de popularidad más baja de su mandato por cuenta del escándalo de presunto tráfico de influencias que vinculan a su hijo Sebastián Dávalos con la polémica compra de terrenos en Machalí, en el centro del país.
En el marco de ese escenario, los periodistas chilenos le preguntaron por los rumores de una posible renuncia a su cargo.
La presidenta Chilena “bromeó” ante tal cuestionamiento contrapreguntando si “esa era su actitud de renuncia”.
La presidenta chilena dijo también que la corrupción del país “no es generalizada” y resaltó que el hecho de que el escándalo en el que está involucrado su hijo esté siendo investigado por las autoridades, es muestra de que su gobierno enfrenta la corrupción.
El pasado lunes, Álvaro Elizalde, ministro Secretario General de Gobierno, dijo en comparencia ante los medios de comunicación que “la lucha contra la corrupción es una tarea permanente… de ayer, hoy y siempre” y que el gobierno ha reforzado la tarea de las instituciones de control del país.
La más reciente encuesta publicada por el CADEM (empresa pública de investigación de mercado y opinión pública), un 70% de los encuestados considera que las explicaciones que dio la mandataria sobre este caso no fueron suficientes y su desaprobación alcanzó un 50%, según el sondeo. Mientras tanto, el 57% de los encuestados desaprobó el desempeño del gabinete de Bachelet y su aprobación quedó en 36%.
Con información de CNN