Más de 500 obras de arte creadas entre 1911 y 1948, correspondientes al periodo de la vanguardia soviética, integran la exposición Vanguardia rusa. El vértigo del futuro, que a partir de esta noche se inaugura en el Museo del Palacio de Bellas Artes en esta capital.
Se trata de una muestra inédita que reúne pintura, maquetas, bocetos de vestuarios, filmes, carteles, fotografías, libros, dibujos, collages, cerámicas, esculturas, instalaciones y material documental de más de 100 artistas rusos.
Entre estos figuran Vladimir Tatlin, Alexander Rodchenko, Kazimir Malevich, Serguei Eisenstein, Vasili Kandiski, El Lisitski, Vladimir Maiakovski, Natalia Goncharova, Olga Rozanova y Varvara Stepanova.
En rueda de prensa, Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), señalo que se trata de una muestra que comprende todo un periodo de la histórica cultura europea, de manera particular de la historia rusa.
Comentó que en el movimiento de la vanguardia que va de 1890 a 1960 en Europa, confluye el talento de pintores, arquitectos, escultores y músicos que dieron una pauta para lo que será el arte del siglo XX.
Afirmó que pocos lugares como el Palacio de Bellas Artes tienen la oportunidad de presentar esta muestra, la cual dijo, se asocia con lo que ocurrió en la Revolución Rusa y Mexicana; “en el caso de la mexicana, despertó el interés de muchos de estos creadores de la vanguardia o bien, en las distintas corrientes que se observa en el muralismo mexicano”.
“La exposición es un momento único, donde durante 30 años se da uno de los momentos de mayor creatividad de la cultura rusa, en ocasiones más ligado a la parte literaria conocida como la Edad de Plata, pero que se vincula con todas las artes visuales y nos da artistas que se distribuyen por Europa”, comentó.
Bajo la curaduría de Sergio Raúl Arroyo, la muestra permite identificar los movimientos vanguardistas que germinaron en Rusia durante la primera mitad del siglo XX. Mediante el recorrido se propone que el visitante aprecie uno de los movimientos más brillantes en la historia del arte.
A lo largo de 10 núcleos temáticos, se ahonda en el estudio de las vanguardias ruso-soviéticas en las que se plasmaron las pasiones sociales, intelectuales y estéticas de una época.
Destaca el primer apartado, el cual se centra en proyectos arquitectónicos al periodo vanguardista, muchos de los cuales fueron una apuesta a un futuro nunca materializado; entre las obras de esta sección figura la reconstrucción Modelo del Monumento a la Tercera Internacional ca.1986 de Tatlin.
Otro de los apartados que destacan es el de la pintura e instalación, donde corrientes como el cubofuturismo, el constructivismo, el rayonismo y el suprematismo desplazaron a las ideas preconcebidas de la pintura, mientras que los materiales para la creación de instalaciones se diversificaron.
El legado de la vanguardia dentro de las artes escénicas se incluye en el séptimo núcleo, en el que se presentan diseños escenográficos y bocetos de vestuario a través de propuestas de artistas como Vladimir Tatlin, Kazimir Malévich, Alexandra Exter y Liubov Popova.
Las obras presentadas provienen de 27 colecciones internacionales, entre ellas, las de los museos Estatal de Hermitage, Estatal de Bellas Artes A. Pushkin, Estatal Ruso, Multimedia de Arte, Estatal Shchusev de Arquitectura, Estatal Vladimir Maiakovski, el Centro Pompidou, la Biblioteca Nacional Rusa, el Archivo Estatal Ruso de Literatura y Colección Rosizo.
Como actividades paralelas a la muestra que se presentará hasta el 31 de enero del 2016, se ofrecerá un ciclo de charlas con especialistas en el tema y visitas guiadas.
Con información de La Jornada