Hacer a un lado sus diferencias políticas en torno a Siria y combatir juntos al Estado Islámico (EI) pidió ayer a los Estados Unidos y Rusia el mandatario de Francia, François Hollande, a la vez que anunció una próxima reunión con los mandatarios de ambas naciones, Barack Obama y Vladimir Putin.
“Siria se ha convertido en la mayor fábrica de terroristas que el mundo ha conocido”, aseveró. “Debemos hacer más”, dijo en un discurso calificado como histórico ante el Congreso en Versalles, en sesión donde además se cantó La Marsellesa.
Ante miembros de la Asamblea Nacional y del Senado, pidió hacer cambios a la Constitución para hacer frente y destruir al Estado Islámico, luego de la violenta jornada de ataques terroristas simultáneos que se registraron la noche del viernes 13, que arrojaron un aproximado de 150 víctimas mortales, según algunos medios informativos.
En ese marco anunció que enviará al portaaviones Charles de Gaulle al Mediterráneo este para reforzar su presencia militar. “Francia está en guerra”, dijo categórico.
Francia bombardea objetivos del Estado Islámico en Iraq desde septiembre de 2014 y extendió su ofensiva a Siria hace poco más de un mes. En total, Francia ha lanzado alrededor de 1.300 ataques en Iraq, mientras que en Siria han sido sólo unos pocos, informó The Guardian el sábado. El domingo, el Gobierno galo envió 10 cazas para bombardear Raqa, bastión sirio del EI.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se ha comprometido a aumentar la ofensiva aérea en la región ocupada por el EI, pero rechaza enviar tropas terrestres contra la organización terrorista. “Sería un error”, afirmó. El mandatario participó en las reuniones del G20, y sus declaraciones las hizo a los medios en Turquía. “Eso (el ataque terrestre) no soluciona el problema subyacente de eliminar las dinámicas que están produciendo este tipo de grupos extremistas violentos”.
Por otro lado, Vladimir Putin ha asegurado que Rusia está preparada para enviar fuerzas de ataque aéreo y así apoyar a la oposición siria en su campaña contra el EI.
“Los atentados se idearon en Siria, se organizaron en Bélgica y se perpetraron en nuestro territorio con colaboración francesa”, dijo Hollande, a la vez que pedía controles más efectivos en las fronteras exteriores de la Unión Europea, para no regresar a los controles de fronteras nacionales.
Luego de los atroces hechos, Francia también ha forzado la convocatoria de una reunión urgente de los ministros del Interior de los Veintiocho, que se reunirán el próximo 20 de noviembre.
Las medidas prioritarias que Francia exige en el contexto de los peores ataques sufridos desde la Segunda Guerra Mundial, están agrupadas en tres ejes fundamentales:
-Un registro europeo de datos de los pasajeros aéreos, con el fin de detectar movimientos sospechosos.
-Un refuerzo de los controles en las fronteras de la Unión Europea. Con ello se pretende que se hagan controles “sistemáticos y coordenados” en las fronteras exteriores a los ciudadanos europeos, de tal manera que la policía pueda verificar si están en alguna base de datos.
-Luchar contra el tráfico de armas, para lo cual se pide legislar de manera más “sólida y eficaz sobre el control de las armas de fuego”.
El estado de emergencia, que se contempla en la ley del 3 de abril de 1955, “no es compatible con la tecnología y las amenazas que enfrentamos hoy en día”. Por ese motivo, Hollande ha propuesto ampliar a tres meses la declaración del estado de emergencia, ya que esta se limita a solo 12 días. Para lograr estas nuevas medidas será necesario modificar la Constitución.