Por Jorge Santa Cruz
@JorgeSantaCruz1
La directora del Consejo de Política Doméstica del gobierno de los Estados Unidos, Cecilia Muñoz, declaró ayer, en Washington, que la visita del presidente Barack Obama a México y Costa Rica, programada para esta semana, tendrá como objetivo principal promover el desarrollo económico, porque es un asunto clave para el hemisferio.
La funcionaria de la Casa Blanca aceptó que los asuntos de seguridad y narcotráfico sí están contemplados en la agenda de Obama, pero que no serán el foco de su gira, prevista del 2 al 4 de mayo.
“Hemos estado trabajando juntos con el gobierno de México y estoy segura de que va a seguir. Tenemos que seguir siendo buenos socios. Tenemos que tener éxito juntos en contra del narcotráfico”, dijo Muñoz al ser entrevistada por la cadena Univisión. Sin embargo, agregó: “Pero el tema de la reunión es el desarrollo económico, que sirve no sólo al pueblo mexicano, sino a todo el hemisferio.”
La prioridad de Estados Unidos es muy clara: tratar de impedir la penetración de China en América Latina y, en especial, en México.
Antecedentes
El lunes 14 de febrero de 2011, China desplazó a Japón como la segunda economía más grande del mundo. Japón creció a 3.9 por ciento en el 2010, contra el 10.3 por ciento del dragón chino.
El Fondo Monetario Internacional confirmó la caída de Japón. El FMI calculó el producto interno bruto japonés de 20,0 en 5.39 billones de dólares norteamericanos, en tanto que las cifras preliminares chinas ubicaban su PIB en 5.75 billones de dólares norteamericanos.
Duncan Innes-Ker, analista de la sede de la Economist Intelligence Unit (EIU) en Beijing, declaró, el 11 de febrero de 2011, que China había puesto mucho énfasis en la infraestructura. “Estaban construyendo muy por arriba de la demanda esperada. Y como la infraestructura estaba allí, las empresas fueron allí”, explicó.
Tom Miller, de GK Dragonomics, consultora económica con sede en China, previó, esa misma fecha, que “Es realista decir que, dentro de 10 años, China tendrá –más o menos- el mismo tamaño que la economía de Estados Unidos.”
El plazo dado por Miller fue rectificado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el 22 de marzo pasado, cuando señaló que China podría convertirse en la primera economía mundial en 2016, siempre y cuando aplique las reformas económicas pendientes.
La OCDE proyecta que la economía china crezca el 8.5 por ciento en 2013 y el 8.9 por ciento en el 2014. La agencia de noticias italiana ANSA difundió el 24 de marzo pasado, que el Fondo Monetario Internacional (FMI) planea recortar la estimación de crecimiento de la economía de los Estados Unidos para este año, debido a los mayores impuestos y los recortes al gasto ordenados por el Congreso para evitar el “agujero fiscal”.
DragonMart
El caso DragonMart:: el hecho de que China pueda instalar este centro comercial gigante en Cancún, Quintana Roo, es, por lo tanto, muy revelador. El gigante asiático pretende iniciar la conquista del mercado latinoamericano, y qué mejor que hacerlo en el sureste mexicano, muy cerca de La Florida estadounidense. A China le sobra dinero. A Estados Unidos, le falta.
DragonMart ha sido frenado, por lo pronto, por el ayuntamiento saliente de Benito Juárez (donde se asienta Cancún), pero la causa china dista mucho de estar perdida. Sus promotores tienen una serie de recursos legales a su alcance, para salirse con la suya.
Conclusión
Obama vendrá a tratar de rescatar el mercado mexicano o, dicho de otra manera, a tratar de poner un dique al incipiente expansionismo formal de la economía china en nuestro país y en América Latina. Decimos que es incipiente porque, a través de la piratería, China tiene, en cambio, una gran presencia en México.
China tiene el poderío suficiente para hacer de nuestra nación un baluarte maquilador, que compita ventajosamente con los exportadores de los Estados Unidos. Obama y el Establishment norteamericano lo saben.
Por eso, la Casa Blanca dice que el principal interés del mandatario de los Estados Unidos es “promover” el desarrollo económico de México y América Latina. Pero ni EU ni China quieren el bien de los mexicanos, ni de los habitantes de América Latina. Los dos colosos persiguen, sólo, el beneficio de las cúpulas que los dominan.
Lo que México tiene que hacer es cambiar el actual modelo económico empobrecedor por uno sustentado en el mercado interno, que genere empleos, eleve la producción, abarate los precios y satisfaga las necesidades de los consumidores mexicanos. Mientras eso no suceda, México seguirá como patio trasero de Estados Unidos o como vasallo de la dirigencia comunista china.
No debemos dejar pasar que Washington tiene a su alcance un recurso del que carecen los chinos: la cercanía con México: si la subversión estudiantil, magisterial y de las guardias comunitarias se sincroniza con la de los grupos criminales, si se consolida la narco guerrilla aquí, la Iniciativa Mérida podría derivar en que la Casa Blanca se meta a México, con sus tropas, como lo hizo en Colombia, aduciendo razones de seguridad nacional.
Por eso decimos que México vive uno de los períodos más oscuros de su historia.