EE.UU., (VOA), 22 de noviembre de 2017.- Un avión de la Marina estadounidense con 11 personas a bordo se estrelló el miércoles en el Océano Pacífico cuando volaba hacia el portaaviones Ronald Reagan.
Ocho de las personas fueron localizadas, según dijo a la prensa el ministro japonés de Defensa. El Ministerio japonés de Defensa dijo no tener información sobre su estado.
“La recuperación del personal está en marcha y el personal médico del USS Ronald Reagan evaluará su estado”, indicó un comunicado de la Séptima Flota de Estados Unidos, que tiene su base en Japón.
El avión C-2 “Greyhound” se estrelló en el Pacífico unos 150 kilómetros (90 millas) al noroeste del atolón japonés de Okinotorishima, según declaraciones del ministro japonés de Defensa, Itsunori Onodera, recogidas por un portavoz.
La aeronave operaba en el Mar de Filipinas, que está al este de Filipinas, cuando se produjo el siniestro a las 14:45, hora de Japón, según la Marina.
Los nombres de los tripulantes y pasajeros no se harían públicos hasta notificar a sus allegados.
La causa del siniestro se desconocía en un primer momento, dijo la Marina. El avión participaba en unas maniobras conjuntas de Japón y Estados Unidos en las aguas en torno a Okinawa, programadas entre el 16 y el 26 de noviembre.
La Marina lo describió como el “mayor evento de instrucción” de las dos armadas, diseñado para aumentar su preparación defensiva y su interoperabilidad en operaciones aéreas y marítimas.
La Séptima Flota sufrió dos accidentes mortales en aguas asiáticas este año, en los que murieron 17 marineros y que provocaron la destitución de ocho altos mandos de la Marina, incluido el comandante de la Séptima Flota.
Diez marineros murieron en agosto en una colisión entre el USS John S. McCain y un petrolero cerca de Singapur. Otros siete marineros fallecieron en junio cuando el USS Fitzgerald chocó con un carguero cerca de Japón.
La Marina ha concluido que las colisiones eran evitables y fueron el resultado de errores generalizados de tripulaciones y comandantes, que no reconocieron ni respondieron con suficiente rapidez a las emergencias.
Un informe de la Marina recomendó varios cambios para resolver los problemas, desde mejorar la instrucción a aumentar las horas de sueño y la gestión del estrés de los marineros.