La ley propuesta por el Gobierno de Macri ha generado polémica y no cuenta con el apoyo de los grupos de la oposición.
ARGENTINA, (RT), 14 de diciembre de 2017.- Luego de la victoria en las elecciones legislativas de octubre, el Gobierno del presidente argentino, Mauricio Macri, busca impulsar una serie de reformas económicas. Entre ellas, se destaca la del sistema previsional, que ya recibió media sanción en el Senado y el Ejecutivo pretende aprobar definitivamente este jueves en la Cámara de Diputados.
De acuerdo al mandatario, se trata de establecer “una fórmula que garantice para los próximos 20 años que los jubilados vean ajustar su ingreso por arriba de la inflación”. Citado por el canal de televisión TN agregó: “Queremos una Argentina donde no haya gente con privilegios, que no haya una minoría que le saque ventaja a los demás”, y aseguró que estas transformaciones permitirán “crear empleo”.
No obstante, el proyecto ha generado polémica, ya que desde la oposición se sostiene que en el nombre de mantener el equilibrio fiscal se está perjudicando a los adultos mayores. En total, se trata de 17 millones de jubilados y pensionados en Argentina que se verán afectados.
“El núcleo del ajuste es lo que van a dejar de recibir los jubilados el año que viene”, explicó el economista y periodista Alejandro Bercovich en el programa ‘El Lobby’ de Radio Con Vos. Es que “se va a cambiar la fórmula”, lo que va a implicar que durante 2018 “les van a sacar de los bolsillos 150.000 millones de pesos” (8.670 millones de dólares).
El proyecto del Gobierno
Uno de los puntos principales de la reforma previsional es que se modifica el cálculo mediante el cual el monto de las jubilaciones se actualizaban regularmente y también la periodicidad. De acuerdo al Diario Popular, hasta ahora se realizaba un ajuste semestral, basado un 50 % en la evolución de los salarios registrados y el otro 50 % sobre la recaudación fiscal.
La propuesta del Gobierno plantea que se mida el 70 % sobre la inflación y el 30 % respecto a la subida de los salarios formales, pero que el ajuste sea trimestral. En concreto, esto supone que el aumento que se debe aplicar en marzo de 2018 en vez de ser del 12 % sea del 5,7 %.
Otro aspecto de la reforma tiene que ver con garantizar el 82 % móvil para las jubilaciones mínimas que tengan 30 años de aportes tomando como referencia el salario mínimo, que actualmente representa 8.860 pesos argentinos (512 dólares). Hoy la equivalencia es, tal como informó Clarín, de 81,8 %, con lo cual el incremento será de apenas 19 pesos (1,10 dólares).
Por último, se propone extender la opción de edad jubilatoria hasta los 70 años para aquellos trabajadores varones del sector privado en relación de dependencia. Hasta ahora, el límite era los 65 años con 30 de aportes. Las mujeres, por su parte, tienen actualmente la opción de jubilarse a partir de los 60 y de manera obligatoria a los 65. De aprobarse la nueva ley, podrán jubilarse entre los 60 y 70.
Contradicciones
Muchos dirigentes políticos que actualmente forman parte de la alianza de Gobierno tuvieron en el pasado posiciones contrarias a la reforma que plantean hoy. La más notoria es la de la diputada Elisa Carrió, quien a comienzos de 2017 había señalado en el propio Congreso que no se debía modificar la ley que establecía los aumentos jubilatorios.
Situaciones similares se dieron con los ministros de Trabajo, Jorge Triaca, e Interior, Rogelio Frigerio, quienes en los años en que eran parte de la oposición cuestionaban la falta de aumentos superiores para los adultos mayores.
¿Una reforma inconstitucional?
Las críticas al proyecto han sido varias. La más habitual tiene que ver con que los jubilados perderán poder adquisitivo al verse reducidos los aumentos. Sin embargo, existen otros planteos.
Un informe de la Asociación de abogados y abogadas laboralistas de Argentina, mencionado por el diario Página/12, sostiene que la reforma es “inconstitucional, regresiva y que vulnera los derechos humanos de los trabajadores”. Los letrados apuntan que la aplicación retroactiva de la fórmula viola el derecho constitucional a la movilidad jubilatoria y el derecho de propiedad, tal como contemplan los artículos 14 bis y 17 de la Carta Magna argentina.
Por su parte, la diputada del Frente Renovador y especialista en este tema, Mirta Tundis, puntualizó en la propuesta ?por ahora optativa? de jubilarse a los 70 años. “Es la antesala de la modificación de la edad”, dijo citada por Tiempo Argentino. “Después vendrá todo lo demás que pide el Fondo Monetario Internacional como que el Estado pague menos y se compense con el ahorro personal”, advirtió.
Votación y protestas
Este martes la ley fue tratada en un Plenario de Comisiones de la Cámara de Diputados y la reunión terminó en incidentes. Un grupo de jubilados quiso ingresar a protestar y los encargados de seguridad intentaron impedirlo, tal como reseñó Perfil. Esto desató empujones y algunos golpes entre los propios legisladores.
Finalmente, se aprobó un dictamen de apoyo a la reforma, impulsado por el oficialismo, y otro de rechazo, que contó con la firma de los bloques del Frente para la Victoria, el Frente Renovador y Compromiso Federal. Tras este paso legal, el Gobierno de Macri adelantó la sesión parlamentaria para este jueves (se iba a realizar la semana próxima) donde espera poder aprobar el proyecto.
Al enterarse, distintos sindicatos y organizaciones políticas anunciaron una movilización para rechazar esta reforma que, según el periodista Pablo de León del diario Clarín, ya cuenta con los votos necesarios para ser aprobada. Asimismo la principal central sindical, la Confederación General del Trabajo (CGT), sostuvo que de sancionarse la ley realizará un paro general el día viernes.
VP/Internacional/GR