MÉXICO, (Notimex), 11 de enero de 2018 .- La prevención de desastres por fenómenos naturales como sismos, huracanes, erupciones volcánicas e incendios, así como la detección de sequías, estrés hídrico y la climatología, son algunas de las aplicaciones prácticas de la percepción remota o teledetección.
En un comunicado, la agencia informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) destacó que en México existe el Centro Regional de Enseñanza de Ciencia y Tecnología del Espacio para América Latina y el Caribe (CRECTEALC), campus México, que cuenta con un programa de estudios en percepción remota y sistemas de información geográfica.
En ese sentido, la maestra en ciencias computacionales de dicho centro, Beatriz Flores, explicó que “con la percepción remota podemos hacer análisis de lo que tenemos en la superficie, además de la prevención de desastres o hacer mediciones del antes y después de un desastre, con el fin de tomar decisiones sobre ciertas aplicaciones por medio de datos geográficos”.
Dijo que la percepción remota permite efectuar observaciones y mediciones de la superficie terrestre por medio de datos geográficos, además, posibilita captar datos de la superficie terrestre mediante dispositivos remotos instalados en plataformas como satélites, aviones y drones.
De esta manera, abundó, los sensores instalados en dichas plataformas miden datos como radiaciones electromagnéticas, espectro electromagnético, perturbaciones atmosféricas, firmas espectrales y captura de imágenes, por mencionar algunos.
Así, esta tecnología se puede utilizar para el desarrollo de la agricultura urbana, la prevención de incendios, medir la manera en la que cambia determinada zona geográfica por su uso y hacer estimaciones de la evaporación de la humedad en el ambiente.
Añadió que en el CRECTEALC, fundado por iniciativa de la Oficina de Asuntos del Espacio Ultraterrestre de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y albergado por el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), en Puebla, ha formado casi 100 alumnos en un curso cuya duración es de 11 meses.
La también coordinadora del curso, agregó que “los alumnos han generado ciertas herramientas para la realización de consultas espaciales o visualizar mapas”.
“También han hecho publicación de mapas para consulta interna (…) Algunos de los proyectos que han elaborado los alumnos no sólo se quedan como reportes, sino que sí se aplican en sus respectivos trabajos o en sus respectivos países”.
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