MÉXICO (Notimex) 08 de septiembre de 2018.- Los materiales poliméricos, a los que se les ha identificado como “enemigos del planeta” tienen bondades que pueden ser aplicadas al campo de la medicina regenerativa por esas características de durabilidad y versatilidad, consideraron especialistas del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY).
Para los expertos, cuando se diga que “que los plásticos son perjudiciales para la salud o el medioambiente hay que recordar que, precisamente, la durabilidad de muchos materiales poliméricos permite que un paciente pueda usar un acrílico durante 20 o 30 años sin necesidad de una nueva cirugía”.
En su opinión, el problema de los polímeros sintéticos está en su disposición final. “En nosotros está el origen y el fin del problema de la contaminación por plásticos; dejar de tirarlos a la basura y llevarlos a centros de acopio para su reciclaje, puede marcar la gran diferencia”, explicaron en información difundida en la página de Internet del CICY.
El especialista de ese centro adscrito al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Juan Valerio Cauich Rodríguez, destacó las propiedades de los materiales poliméricos, que se encuentran en la denominada “basura plástica”: bolsas, popotes, cubiertos desechables de plástico, palos para sostener globos e hisopos, entre otros.
Precisó que el ecosistema más afectado es el océano, ya que dañan por lo menos a 600 especies marinas, de las cuales 15 por ciento se cataloga en peligro de extinción. Por ello, comentó, se hace referencia al efecto nocivo de los polímeros.
No obstante, el científico destacó que los materiales poliméricos tienen bondades que pueden ser aplicadas al campo de la medicina regenerativa por las mismas características por las que se insiste en su peligro al medio ambiente: su durabilidad y su versatilidad, cualidades que permiten que estos materiales puedan emplearse como sustitutos de tejidos blandos o duros.
Señaló que pueden usarse para el desarrollo de dispositivos médicos cardiovasculares (válvulas cardiacas o injertos vasculares), para la regeneración de nervio periférico, pieles artificiales, injertos vasculares, tubos de regeneración de nervios, prótesis oculares, de mama, cadera, rodilla, tendones y ligamentos.
Dijo que la medicina regenerativa requiere de integrar equipos multidisciplinarios, a fin de que esta ciencia básica tenga una aplicación clínica en los pacientes.
En el Centro de Investigación Científica de Yucatán existe un equipo integrado por expertos en química, biología e ingeniería tisular, en el que participan con Juan Valerio Cauich, los investigadores Fernando Hernández Sánchez, José Manuel Cervantes y Nayeli Rodríguez Fuentes.
Este grupo académico ha realizado aportes importantes en la preparación y caracterización de cementos óseos acrílicos para fijar prótesis en articulaciones humanas; el desarrollo de materiales, tanto naturales como sintéticos, con aplicaciones cardiovasculares, y la fabricación de andamios para la regeneración de tejidos.
Para difundir el trabajo y conocer sobre investigaciones que se realizan en otras instituciones, los académicos del CICY anunciaron el quinto Congreso Internacional REDBIOT Ciencia, Ingeniería y Tecnología, del 24 al 26 de octubre próximo.
El encuentro, que se llevará a cabo en las instalaciones del CICY, es organizado por la Red de Biomateriales e Ingeniería de Órganos y Tejidos.
Se incluyen temas como síntesis de materiales, caracterización físico química de biomateriales, caracterización mecánica y biológica, así como biocompatibilidad de los materiales in vitro, in vivo y en fase clínica.
También, en este espacio se expondrán casos de éxito en pacientes que han utilizado biomateriales, se impartirán talleres de impresión 3D para fabricar andamios/soportes tisulares, cultivos tridimensionales de células troncales, fabricación de hidrogeles y cursos teóricos sobre células madre.
Este evento contará con la colaboración de especialistas de diversas instituciones extranjeras y nacionales, entre estas últimas se encuentran la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Centro Dermatológico de Yucatán y la Academia Mexicana de Ingeniería, entre otras.
VP/Ciencia y Tecnología/EZ