Por Redacción Voces del Periodista
México, (CG), 22 de octubre 2021
Un grupo de genetistas ha reconstruido con detalle los rostros de tres momias del Antiguo Egipto a partir de secuencias de ADN, de hace más de 2.000 años.
Es la primera vez que se emplean técnicas avanzadas de predicción de rasgos físicos, con un ADN humano tan antiguo.
Los rostros de las momias, que se corresponden a las de tres hombres, se han recreado con una apariencia de 25 años, y muestran que los pobladores del Antiguo Egipto compartían más con las personas de Oriente Próximo, que con los actuales habitantes del país.
Además, el análisis de su ADN muestra que los tres individuos eran, genéticamente, más similares a las personas del Mediterráneo que a las personas que están actualmente en Egipto.
Las momias proceden de un yacimiento arqueológico junto al Nilo llamado Abusir El Meleq, han sido bautizados con códigos alfanuméricos: JK2134, el más antiguo, data de entre el año 776 y 569 antes de Cristo, JK2911 vivió entre el año 769 y 560 de la misma época, y JK2888 se estima que lo hizo alrededor de los años 97 y 2 también antes de Cristo.
Los resultados del análisis, que muestran que la ascendencia de los tres individuos no era subsahariana, son coherentes con estudios anteriores que habían determinado que los antiguos egipcios compartían más ascendencia con los habitantes de Oriente Próximo que los egipcios actuales, ya que estos últimos recibieron una mezcla subsahariana adicional en tiempos más recientes.