Por: Martín Estrada. Fotos: Eder Zárate
“La ancianidad es maestra, consejera y guía” son palabras de la doctora Emma Godoy Lobato, escritora, filósofa, locutora, guía, promotora de la dignificación de la vejez, quien fue recordada este 4 de agosto en su aniversario luctuoso por amigos y personalidades que trabajan en el mismo sentido, dar a las personar mayores el reconocimiento social por su experiencia y sabiduría, brindándoles una vida digna y amable, con un entorno de armonía que no les vea como un estorbo sino como personas que aún tienen mucho que aportar, pues en ellas reside la parte sabia de la humanidad.
Con la atención del amable coordinador del homenaje, Ricardo Adolfo Breña Puyol, presidente de la asociación que lleva el nombre de la frase de Emma Godoy antes mencionada, el salón Octavio Paz de la Cámara de Senadores fue el espacio en el que se rindió tributo, el pasado viernes, a la memoria de la doctora Godoy.
Hubo una mesa de participantes colmada de anécdotas vividas con la doctora, revisión de su obra, alcances de su trabajo, reconocimiento a su generosidad y bonhomía, placer de evocar los momentos felices en su convivencia. Allí participaron la señora Eva Reyes, la licenciada Patricia Farah, Ivonne Sánchez, la maestra Pilar Galindo; nuestra Secretaria General del Club de Periodistas, Celeste Sáenz de Miera; la licenciada María Raquel Carrizosa y otras personalidades más.
En su oportunidad, la Secretaria General del Club de Periodistas de México, Celeste Sáenz de Miera, reconoció a la doctora Godoy como alguien que marcó definitivamente su vida. “Yo la conocí cuando tenía 14 años. Yo fui a hacer una presentación de apoyo a la Cruz Roja y ahí conocí e Emma Godoy. Me impactó tanto, platicó conmigo, me estimuló a seguir adelante”. También recordó sus provechosas y amenas pláticas con ella a través del teléfono. “Tengo tan presente en qué lugar me gustaba sentarme, a un lado de mi cama y en la alfombra, o sea en el piso, y estar escuchando a Emmita, porque yo sabía que era hora y media, dos horas, lo que más se pudiera, y lo mismo que hizo la maestra, había que anotar cosas y además lo llenaban a uno de vida, de estímulo”.
“A Emma Godoy no la enterraron, la sembraron. Está sembrada en corazones, en inteligencias, en mucha gente, en el espíritu, en el ánimo, en las tareas desarrolladas, en el México maravilloso que hay que seguir amando, apuntalando, queriendo, nuestro nacionalismo, nuestras raíces”.
“Yo lloré con Emma. Le decía mis temores. Reí mucho con Emma. Yo le decía “doña Emma”, y desde el principio ella decía “No. Soy Emma y me dices Emma. Y me hablas de tú”. Y entonces yo me sentía tan plena, me sentía tan llena. Tenía 14 años y estar platicando con Emma, la maravillosa Emma, una chamaca mocosa ahí. Teniendo esa maravillosa sensibilidad, esa ternura infinita que tenía”.
“Estoy segura que muchas generaciones que vienen, que no hayan tenido la fortuna de conocer en persona a Emma Godoy, la conocen en su obra, en su corazón y en su esencia”.
A la señora Celeste Sáenz de Miera le tocó impulsar la parte juvenil de la asociación de Dignificación de la Vejez (Dive), en los eventos que se organizaban en varias partes. Y habló también de la plática y comunicación tan continua que sostenían la doctora Emma Godoy con el presidente del Club de Periodistas, don Antonio Sáenz de Miera, su padre, relación que tuvo sus frutos con la Fundación Antonio Sáenz de Miera y Fieytal I.A.P., de la cual depende la Posada del Periodista, que es para periodistas de la tercera edad. Y de alguna manera el espíritu de Emma allí se procura aplicar. Se procura que estén a gusto, felices, con las limitaciones inherentes, pero estimulando la parte lúdica, esa parte de contacto humano. Allí se encuentra el corazón de Emma Godoy.
La señora Ivonne Sánchez mencionó las diversas facetas que caracterizaron a tan singular personaje, pues fue poetisa, ensayista, crítica, narradora, filósofa, dramaturga… Su amplia cultura abarcó diversas ramas de la literatura, ética, estética, sicología, pedagogía, historia… Era una mujer encantadora, que atraía con su modo de ser, con sus palabras, con su sonrisa.
Escribió en la revista Ábside, que fue considerada en su época como la expresión más acabada de la cultura católica mexicana. La esencia de Emma permeaba una profunda religiosidad, con una permanente búsqueda de comunión con Dios, en la que se hace patente su profunda fe, acotó la señora Ivonne.
En su momento, la licenciada Patricia Farah habló de la doctora Godoy describiéndola como “una mujer excepcional que supo llevar a la práctica sus ideales y, con ello, una incansable vida de servicio. Consiguió desmenuzar sus conocimientos al entendimiento común de la gente, no guardando para sí toda la gama de cultura que adquirió durante su existencia.
Los bienes culturales para la doctora Emma Godoy eran el Arte, la Ciencia y la Moral. Los tres afanes animales son Salud, Dinero y Placer. El valor supremo, el religioso.
Emmita, como la llamaba cariñosamente, fue para Pilar Galindo una mujer muy brillante, extraordinaria, que conocía su vocación y que, gracias a esto, era una mujer feliz que hacía felices a los demás. “Todos los que tuvimos el privilegio de tratarla nos dejó algo inolvidable de su persona. Con sus consejos y gran sabiduría supo dar a sus alumnos y amigos grandes frutos. En sus clases de arte, de literatura, de filosofía, plena en anécdotas, tuve la fortuna de contarme entre sus alumnas. Una gran maestra, en el salón y telefónicamente. Me comunicaba con ella y tenía yo la precaución de tener un cuaderno y un lápiz a la mano, pues cuando hablaba con ella aprendía algo, y no podía perder esa oportunidad”.
“Hablaba de los grandes hombres como si se hubiese sentado con ellos, en la sala, fumando un cigarro”.
“Se adentró en el mundo de las religiones y era creyente fervorosa, pero con un criterio amplísimo, siendo capaz de desentrañar el más difícil misterio, haciéndolo tan claro y transparente como un cristal”, recordó la maestra Galindo.
Emma Godoy le platicaba la idea de que había que conjuntar la convivencia entre los niños de los orfelinatos con los viejitos de los asilos, como una gran familia, una convivencia que complementaba los dos extremos del desarrollo de la vida de un ser humano, la niñez y la vejez.
Pilar Galindo es heredera de la biblioteca de la doctora Emma Godoy, con muchos libros subrayados y acotados por la doctora misma, un legado que está disponible para cualquiera que quiera abrevar en él.
La licenciada María Raquel Carrizosa retomó una de las ideas fundamentales que sostenía la doctora Godoy, y que es el valor de la familia, porque en la familia es donde se enseñan los valores que van a acompañar a la persona para toda la vida. En la escuela se puede enseñar matemáticas, historia, biología, pero los valores son el aspecto con los que se convive día con día. Últimamente, señaló, “estamos viviendo en una sociedad de violencia, de desigualdad, donde no se respetan los derechos de las personas. Por eso debemos ser impulsores de esos valores, porque eso es lo que nos hace falta. No debemos bajar la guardia”.
También habló de un problema que cada vez se presenta con mayor frecuencia: el despojo que sufren los adultos mayores de sus pertenencias, de sus bienes. “Acción que realizan sus propios familiares, y son sencillamente el hijo, la hija, los sobrinos o el que esté al cuidado de ellos, con el pretexto de que ya no están siendo útiles, sin capacidad para valerse por sí mismos. Y están haciendo que los hereden en vida”.
“Los están mandando a asilos donde muchas veces no son tratados con el amor, con la responsabilidad con que debe ser tratada una persona que toda su vida luchó, trabajó”.
La licenciada Carrizosa hizo ver la necesidad de llevar esta situación ante las autoridades, a los que tienen que legislar, que trabajen sobre este tema. Es necesario que se respeten los derechos de esas personas mayores y así tendremos una sociedad justa, con valores, señaló.
Se comentaron más aspectos de la obra de Emma Godoy, en un ambiente cordial, amenizado con agradables números musicales a cargo del Grupo Armada de México, bajo la dirección de la teniente Paola Cervantes.
El señor Ricardo Breña Puyol, coordinador del homenaje, junto con la licenciada Raquel García, informó que para conmemorar el centenario del natalicio de la doctora Godoy, que será el próximo 25 de marzo de 2018, se emitirá un billete de la lotería con su imagen, además de la impresión de una edición especial de sellos postales alusivos a tan digno acontecimiento.