* A partir de Los justos, de Albert Camus, texto de Diego Camacho Aquiahuatl y Emmanuel Varela, dirección de Emmanuel Varela.
Por Eder Zárate
CIUDAD DE MÉXICO, 13 de septiembre de 2019.- “La guerra nunca se declara en su propio nombre. Siempre se enuncia a nombre de otras cosas: la libertad, la democracia, incluso la justicia. Si la política es la guerra por otros medios y esta misma política tiene dos momentos identificables (ordinario y extraordinario): la guerra, entonces, no sólo se libra en el tiempo de combate extraordinario. La guerra también es algo ordinario, es un ejercicio cotidiano. Aún más: si en política no hay espacios vacíos, tampoco los hay en la guerra”, Diego Camacho Aquiahuatl.
Los justos o la guerra recurrente representa una obra en la que un grupo de socialistas revolucionarios, se encuentra organizando un atentado contra El Gran Duque. Durante la puesta en escena podemos observar los momentos previos al atentado, así como las reacciones antes y después de la colocación de la bomba y del asesinato del Gran Duque. El autor retrata las diferentes vertientes morales de sus integrantes, en función de sus propias experiencias. La confrontación moral queda patente cuando antes de realizar el atentado, con resultado fallido, debaten sobre sus posibles víctimas, entre las que se encontraban unos niños y los conflictos que pueden surgir a la hora de perpetrar el mismo.
La visión en el interior del carruaje con los niños a bordo con el Gran Duque es el detonante para que el encargado de lanzar la primera bomba, se cuestione el límite de sus actos. Todos aprueban sin reproche que no se haya llevado a cano, excepto un integrante, quien representa la rama más dura y despiadada de todos ellos. Acuerdan llevar a cabo el atentado dos días más tarde, con la esperanza de que los niños del Gran Duque no lo acompañen al teatro. Finalmente el atentado se perpetra y el Gran Duque fallece.
El elemento que ha perpetrado el magnicidio es encarcelado donde ya en la prisión conoce a su carcelero para limpiar la celda donde él se encuentra, quién se ríe de su idealismo enfermizo, de repente recibe la visita del Inspector de Policía, quien la propone que salve su vida a cambio de delatar a sus compañeros, el cual no acepta dicho ofrecimiento y se niega a que la Gran Duquesa ahí presente lo visiite en su celda sin conseguirlo, una mujer de profundas convicciones religiosas.La Gran Duquesa, afectada por la muerte de su esposo, trata de entender a su asesino ofreciéndole la salvación, sin embargo rechaza el ofrecimiento, puesto que ello implicaría que su acción se tratara de un puro asesinato y no de un acto heroico en bien del pueblo contra la opresión despótica de sus gobernantes, donde finalmente es condenado
Los justos o la guerra recurrente a partir de Los justos, de Albert Camus, texto de Diego Camacho Aquiahuatl y Emmanuel Varela, cuenta con las actuaciones por parte de Valeria Navarro Magallón, Manuel Cruz Vivas, Viridiana Tovar Retana, Ivan Zambrano Chacón, Mar Aroko, Ramiro Galeana Mellín y Yenizel Crespo, la dirección corre a cargo de Emmanuel Varela; escenografía e iluminación de Alejandra Escobedo y en el diseño de vestuario se encuentra Laura Martinez Rosas, se estará presentando hasta el próximo 26 de septiembre los miércoles a las 20:30 horas, jueves y viernes a las 18:00 horas; del 03 al 31 de octubre los miércoles a las 20:30 horas y jueves a las 18:00 horas y finalmente del 07 al 29 de noviembre los jueves y viernes a las 18:00 horas en el Teatro El Milagro, el cual se encuentra ubicado en Calle Milan No, 24, en la Colonia Juárez, cerca del Metrobús Reforma. Entrada general $250; maestros, estudiantes, inapam, tarjetahabientes Bancomer $150; vecinos de la Cuauhtémoc $100; estudiantes de teatro $80 y los #JuevesDelEspectador $100.
