Voces del Periodista Diario

“Bye bye bird”: una panorámica de los barrios bajos con tintes de blues

* La obra es de José Manuel Hidalgo, bajo la dirección de Alejandro Ricaño

* Ofrecerá temporada del 08 de marzo al 15 de abril de 2018, en la Sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque

Por Eder Zárate

CIUDAD DE MÉXICO, 07 de marzo de 2018.- La obra del joven dramaturgo José Manuel Hidalgo, Bye bye bird, con dirección de Alejandro Ricaño, se estrenará mañana 08 de marzo y tendrá temporada hasta el 15 de abril, en la Sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque, jueves y viernes a las 20:00 horas, sábados a las 19:00 horas y domingos a las 18:00 horas.

El Kevin, El Jhony, La Jennifer Montserrat y El Brayan viven en una unidad habitacional de Azcapotzalco. Se dedican a robar, asaltar gente, desbloquear celulares y dar de comer a los secuestrados. Un día conocen a Bye bye bird, un gringo afroamericano que evoca a Sonny Boy Williamson, bluesman y genio de la armónica, él predica su doctrina de vida entre sexo sin condón, amor por las esposas de los habitantes del edificio, malas palabras en inglés, música de Bob Dylan y, claro, su armónica.

El montaje muestra una visión muy conocida en el país, más desesperanzadora que nunca, que se fragua en los barrios de la Ciudad de México. Los personajes de esta historia viven día a día en la brutalidad cotidiana de la delincuencia. En ciertos casos, ellos la ejecutan y, en otros, viven indiferentes a ella. A pesar de esto, parecen encantadores, acaso porque ignoran su propia condición o la desdicha de la que son portadores. Producida por Los Guggenheim y Patricia Güijosa, la obra cuenta con las actuaciones de Sara Pinet, Luis Eduardo Yee y Ricardo Rodríguez y el diseño de escenografía corre a cargo de Jesús Hernández.

Sobre la narrativa y el concepto de dirección, Alejandro Ricaño menciona: “Queremos construir una estética en la que convivan armónicamente estas culturas populares tan dispares, a través de un dispositivo escénico que lo permita, además, que el relato escénico transcurra de manera fluida. Un dispositivo escénico que apoye los saltos temporales y espaciales para que la puesta escena tenga el mismo transcurrir vertiginoso de la anécdota que se experimenta en la lectura de la obra.  Dos actores y una actriz se delegan esta narración coral. Son narradores intradiegéticos que asumen, a su vez, las voces de todos los personajes incidentales que van abonando a la historia.”

José Manuel Hidalgo es estudiante de la carrera en Literatura Dramática y Teatro en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Tomó cursos de dramaturgia con Alberto Castillo, Jaime Chabaud y Luis Enrique Gutiérrez Ortiz Monasterio, de narrativa con Alberto Chimal y de crónica con Eliff Lara. Tomó parte en las Cátedras Extraordinarias organizadas por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM impartidas por José Luis Ibáñez (dirección), Jorge Volpi (novela) y Alberto Constante (filosofía), además de varias conferencias magistrales organizadas por la Cátedra Ingmar Bergman de la UNAM con expositores como Jill Godmilow y Peter Greenaway, entre otros.

Su obra más relevante es Bye Bye Bird (2016) que le valió premio y publicación. Sus obras han sido publicadas en la revista Paso de Gato (2017) y por el Centro de las Artes de Tlaxcala (2017). Ganó el Premio Nacional de Dramaturgia Joven “Gerardo Mancebo del Castillo” (2016) y obtuvo una mención en la categoría de cuento breve en la Revista Punto de Partida (núm. 46) de la UNAM (2015).

Alejandro Ricaño es dramaturgo y director. Es licenciado en teatro por parte de la Universidad Veracruzana (UV). Estudió la Maestría en Literatura Mexicana del Centro de Investigaciones Lingüístico-Literarias de la UV. Ha dedicado su carrera a escribir y dirigir sus propios textos. Obtuvo el Premio Nacional de Dramaturgia “Víctor Hugo Rascón Banda” en 2011 por la obra Fractales, el Premio Nacional Mexicali de Dramaturgia INBA en 2011 por la obra El amor de las luciérnagas, el Premio Nacional de Dramaturgia “Emilio Carballido” de la UANL en 2008 por la obra Más pequeños que el Guggenheim, Mención honorífica del Premio Nacional de Dramaturgia del INBA en 2010 por la obra Timboctou.

Incursionó en el teatro comercial como autor y director con la obra Los insignificantes, misma que recibió el reconocimiento a la mejor comedia del año por la Asociación de Periodistas de Teatro y lo hizo acreedor a la nominación al mejor autor de 2013.

Gran parte de su obra se ha traducido al inglés y se encuentra publicada por la Universidad de Kansas. Su trabajo se ha presentado a lo largo del país, así como en España, Hungría, Bélgica, Nueva York, Los Ángeles, Miami, Perú, Venezuela, Colombia, Bolivia, Costa Rica, Puerto Rico y Argentina. Sus textos también han sido llevados a escena por algunos de los mejores directores del país entre los que destacan Alberto Lomnitz, Boris Shoemann, Angélica Rogel y Martín Acosta. Y en el extranjero por Carlos Ianni en Buenos Aires, Sergio Masís en Costa Rica, y Daniel Jeckez en Nueva York. Su obra se ha plasmado en más de quince publicaciones entre libros individuales, antologías, revistas especializadas y publicaciones digitales.

Recientemente escribió y dirigió las siguientes obras: Cada vez nos despedimos mejor, protagonizada por Diego Luna; Un hombre ajeno, protagonizada por José María Yazpik; Hotel Good Luck, protagonizada por Luis Gerardo Méndez. y Lo que queda de nosotros en coautoría con Sara Pinet.

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