Por Héctor Chavarría

  

Todos han oído hablar de ella, casi todos creen conocerla, millones la han visto y muchos sienten que es, por antonomasia, el signo de la injusticia y la crueldad.

La Swastika, Gammaniom en griego, Haken Kreuz en alemán, Cruz Gamada en castellano, Lauburu en el país vasco… es, para la mayoría de las personas en la cultura occidental, un símbolo despreciado mientras que para otros —los menos—, resulta digno de rendida admiración; pero en ambos casos existe un común denominador; el desconocimiento abismal sobre la compleja realidad en torno a este, por otra parte, antiquísimo símbolo.

         Quienes la aman o la repudian basan su amor-odio en el desafortunado papel que se le dio en la pasada II Guerra Mundial, como símbolo del nacionalsocialismo, cuyos horrendos crímenes contra la humanidad fueron asociados de inmediato con ella; como si fuera una creación y no una elección, de los nazis, y en especial de su Absolut Führer, Adolf Hitler…

         Sin embargo, el origen de la swastika se pierde en el tiempo. Se han hallado petroglifos del neolítico en todo el mundo —del hemisferio norte—, que ya muestran su indiscutible simetría, luego veremos porqué en el norte.

         Pero fueron los pueblos de la India quienes crearon el nombre:swastika es palabra sánscrita y significa, dividida en cuatro fonemas: es bueno estar bien, la bienaventuranza, el movimiento creativo y simétrico hacia el bien, sin importar el sentido que se le dé a las aspas, levógiro u dextrógiro: algunos alucinados, más entusiastas que conocedores, pretenden que si el “aspa” se arrastra en un sentido determinado, a la izquierda o la derecha, la swastika significaría bondad o maldad… Todo esto de acuerdo con las ideas cristícolas de los “cultos satánicos” los cuales, como indicio de su protesta y bandera de oposición, usan teatralmente los símbolos “sagrados del catolicismo” al revés…

En realidad, entre los pueblos que la han usado durante siglos —para los cuales la simbología cristiana no tiene sentido alguno—, esto carece por completo de significado ya que, tradicionalmente, la swastika se usa de manera indistinta sin importar en lo más mínimo “el sentido en el cual giren las aspas”.

Y a fin de cuentas, si se analiza cualquier Swastika se verá que es en sí levógira y dextrógira a la vez, ya sea que la parte “sobresaliente” sea “arrastrada o empujada”… hay que representárselo esquemáticamente para que se entienda bien.

  

Del misticismo a la política

Desde mediados del siglo XIX se dio un inusitado despertar del misticismo de corte orientalista en diversos países europeos, adoptando la forma de sociedades secretas variopintas, pero fue en Alemania donde se afianzó de manera más notoria esta tendencia —hablar de esto con mayor detalle ameritaría otro artículo, bastante extenso—, y para muchas de estas sociedades secretas de los más variados fondos ideológicos, el símbolo perfecto fue la swastika…

         Algunas de esas sociedades secretas eran de tipo deportivo-místico-simbólico, como el Edelweiss Gruppe, dedicado al misticismo-montañista-guerrero de la flor alpina —su símbolo—, y al cual pertenecieron alguna vez personajes luego ligados al nazismo como elas de la aviación de la I Guerra Mundial, Hermann Göring, sin que esta sociedad tuviera algo que ver después con los nazis.

         Pero otros grupos, como la Thule Gesellschaft, cuyo símbolo era una daga delante de una swastika nórdica, mostraron un cariz mucho más siniestro al incorporar ideas racistas y revanchistas ligadas más a la geopolítica de Karl Haushoffer que al misticismo de cualquier tinte. La Thule Gesellschaft daría paso años después a otro organismo que a su tiempo sería asimilado por las SS de Heinrich Himmler: Die Deutsches Ahnenerbe —los arqueólogos nazis rivales del Indiana Jones—, pero esa es otra historia —la de Die Deutsches Ahnenerbe—, que ya les contaremos más adelante…

         Siendo la Swastika un símbolo de la India milenaria, cuyas castas se consideraban “arias”, sólo faltaba un pequeño paso para que los grupos ultra nacionalistas de derecha y racistas por añadidura, la adoptaran como su símbolo, al igual que lo hicieron con la literatura y filosofía de Nietzsche —cuya idea del übermensch (superhombre) es totalmente opuesta al borreguismo nazi—  y la música de Wagner —quien si era racista, aunque no su música—, ya que abordaba en sus óperas temas de la mitología nórdica… favoritas de Adolf.

De hecho, y ajeno a esto, la Swastika ha sido un ornamento arquitectónico —y lo sigue siendo— en muy diversos lugares. Incluidos los EUM, donde puede vérsela en muchos edificios de la era porfiriana e incluso más modernos, por lo general formando grecas entrelazadas.

         Hitler narra en su libro Mein Kampf, las razones para su elección de los colores y símbolo de la bandera que de ahí en adelante usaría su movimiento nacionalsocialista: rojo por el socialismo —idea tomada“prestada” de sus odiados bolcheviques, quienes por cierto alguna vez usaron la swastika como símbolo del Ejército Rojo—, blanco por la pureza nacional alemana y ario por la Swastika negra…

Retomando la idea de aquellas sociedades secretas del siglo XIX y principios del XX, que se volvieron racista-revanchistas luego de la derrota de 1918. En realidad, Adolf no fue nada original, cosa que ignoran los naconazis quienes, obviamente, no han leído ‘Mein Kampf’ y menos en alemán.

Lo que sí es real, fue que Adolf creó un signo poderoso con esa bandera la cual, a partir del fracasado golpe armado de 1927, sería convertida en Die Blut Fahnne: La Bandera de Sangre… que“santificaba” a las otras en una ceremonia pública, símbolo nazi de Die Blut und Rasse… la sangre y la raza.

  

Astronomía del hemisferio norte    

 

Y, ahora la parte más interesante de todo esto: ¿por qué la Swastika es un símbolo nórdico?

         La respuesta es sencilla: es una creación primitiva ligada íntimamente a la arqueo astronomía.

         Es la representación del movimiento aparente de la Osa Mayoralrededor de la Estrella Polar, sólo visible en el Hemisferio Norte del planeta…

         De ahí que aparezca en prácticamente todas las culturas antiguas de este hemisferio, ya fuera que se dedicaran a la agricultura o la navegación, no tanto entre los pastores, aunque, a pesar de ideas preconcebidas que tratan de negarlo: los hebreos sí conocieron y usaron la Swastika… 

         Donde no suele aparecer es en el hemisferio sur, dado que ahí vemos “otro cielo nocturno”. Se la ha encontrado, pero sólo como objeto decorativo casual, sin el significado del hemisferio opuesto.

         Los hopis, los cristianos, los tibetanos, los chinos, los japoneses, el islam, los hindúes, los celtas, los maya, los mexica, los griegos, los judíos, los romanos, los templarios… todos ellos usaron alguna vez la Swastika, los malhadados nazis simplemente fueron los últimos y más notorios, con lo cual a sus crímenes puede sumarse el de haber manchado uno de los símbolos más bellos y antiguos de la humanidad…

         Merece especial atención la doble Swastika Maya, hallada en Uxmal y que fue torpemente bautizada como “Cruz Atlante” por uno de los seguidores —en este caso yucateco— de ideas teosóficas alucinadas, e influido por las especulaciones de Otto Munk, miembro de Die Deutsches Ahnenerbe, con las cuales trataba a toda costa de ligar a Yucatán con la mítica Atlántida de Homero.

Esta bella Swastika Maya está formada por dos serpientes entrelazadas que forman una especie de cuadrado, con los cascabeles y cabezas fuera, creando una doble Swastika de dos “vistas” a la vez levógira y dextrógira…

No se ha conservado el nombre y significado que tenía para los maya, pero es muy posible que haya tenido que ver con la astronomía y, en ese sentido, el actual grupo de montaña y supervivencia Asume19 Edelweiss ha adoptado el símbolo en su forma tradicional de serpientes entrelazadas y, en la gráfica moderna más pragmática, como esquema, conservando los numerales y colores maya para las direcciones, en una suerte de “serpiente de los vientos”…

Los mexica también usaron profusamente la Swastika como elemento decorativo en sus construcciones. Sin embargo, para muchas personas el asunto pasa desapercibido, aquí y en muchas partes, pues de hecho existen muchas representaciones de la Swastika y no todas son la muy conocida de forma rectangular y suele disfrazarse dentro de diversos objetos, incluyendo  aquellas que pueden verse en flores y otros elementos decorativos…

Independientemente de todo lo anterior, la Swastika es un símbolo de buena suerte que se usó en postales, tarjetas de felicitación, monedas, juguetes, llaveros como uno de la Coca Cola… aviones;durante y después de la I Guerra Mundial en los Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Finlandia, Suecia, entre otros. Rudyard Kipling, el cantor de las glorias del Imperio Británico, la usó en sus ex libris hasta la llegada de los nazis al poder…

Como dato por demás curioso, hay un pequeño pueblo canadiense que tiene por nombre Swastika y fue fundado en el siglo XIX… y aún conserva el nombre.

El rechazo a la Swastika, como símbolo de bienaventuranza y no de los nazis, es un asunto que tiene más que ver con el desconocimiento que con otra cosa, de ahí que muchas personas a lo largo y ancho de este mundo, estemos luchando por lavar de la infamia nazi a uno de los signos más bellos e internacionales de la especie humana…