Voces del Periodista Diario

Crónicas de lo inexistente: “Evidencia” OVNI

Entre la farsa, la alucinación, y la esquizofrenia, el fraude y la búsqueda de notoriedad, el llamado fenómeno ovni contemporáneo se inició el 24 de junio de 1947, con el avistamiento —horrible neologismo que en este caso define la improbable visión de algo desconocido—, sobre el monte Rainier en los EUA de los en mala hora llamados platillos voladores más bien salseras: saucers (en inglés), por parte de un piloto aviador aficionado y vendedor ambulante de nombre Kenneth Arnold. Por supuesto, se inició de inmediato, el negocio, por parte del propio Arnold

Pasada la sorpresa inicial, unas pocas personas pensantes procedieron a investigar el asunto y obvio a buscar pruebas de lo que se pretendía estaba ocurriendo, los investigadores pensantes —que también existimos y de hecho somos los únicos que investigamos—, del fenómeno ovni y de los ETs seguimos esperando las evidencias para poder estudiar algo Cualquier tipo de prueba de verdad.

En los casi 70 años, desde que el tal Arnold inició el baile, no existe una sola evidencia material de la existencia de naves extraterrestres cual pretenden los contactados en su mayoría personas que o están mal de la cabeza, buscan notoriedad o son simple y llanamente unos charlatanes descarados. Como varios que conocemos aquí en los EUM.

Sueños eróticos de algunas contactadas.Sueños eróticos de algunas “contactadas”

Sus “pruebas” van del infantilismo (con Síndrome de Down), a la más fehaciente muestra de ignorancia, de acuerdo con el decálogo ovni y el decálogo etelatra, del investigador serio de fenómenos aéreos supuestamente no identificados. Cuando hay evidencia de alguna clase fuera de lo anecdótico, sobre los ovnis (objetos voladores no identificados), estos suelen convertirse casi de inmediato en ovis (objetos voladores identificados), lo cual demuestra que no hay cosas imposibles de identificar, sino sólo personas incapaces de identificar lo que ven, por ignorancia, enfermedad o deseos de notoriedad. El único interés que reviste la casuística ovni es el psicosocial, esto es: el estudio de las personas que dicen ver naves y otras cosas, y su posible impacto en los sistemas de creencias y en la creación de mitos.

¿Más ejemplos de evidencias inválidas? Las fotografías del refrigerador de Adamski, las diversas piedras extraterrestres; cuarzos, piedras de río y uno que otro coprolito, el esqueleto ET de Playa Eréndira, que era una cabeza de tiburón, el brazalete “teletransportador” del discapacitado mental Jonathan Reed, del cual platica mucho cuando hay dinero de por medio (como todo contactado), pero jamás ha mostrado y mucho menos demostrado como funciona, lo cual sería la manera indiscutible de callarnos la boca de inmediato a nosotros los escépticos, convencernos o más bien demostrarnos la veracidad de lo que dice y de paso dar algo que estudiar a los científicos de verdad. ¿Serán tan pen… los pobres ET que necesitan a contactados, como el infame Reed, y otros que sería prolijo enumerar, para darse a conocer? En los años metidos en esto, también conocimos a un vendedor de pizzas “arturianas” —por la estrella Arturo—, lo cual puede dar una idea clara de la clase de fauna que pulula por estos sitios… Seguramente éste el “pizzero”, argumentará que la forma de las pizzas le fue dada por los ETs a los italianos (seguro de la fratelanzza cósmica), como una prueba de su existencia; de los ETs claro, no de los italianos.

Una burda maqueta.Una burda maqueta

Una vez el exsimio —no eximio, ojo—, Erich Von Däniken, un ex hotelero metido a charlatán, trató de hacer lo mismo con las mexicanotas tortillas ante la indignación zacapoaxtla, la advertencia de una casi inmediata demanda en dólares, disuadió velozmente al advenedizo.

No hay, repetimos por enésima vez, una sola prueba ni siquiera medianamente creíble, de las afirmaciones demenciales de la presencia ET en este planetita y es así porque jamás los ha habido por estas vecindades. Como no sea en la literatura de cienciaficción, la cual si vale la pena leer y en la ovnilatría, que está bien para débiles mentales y maussanitas®.

Reflejo en un lente.Reflejo de un lente

Y, una de las más recientes muestras de —ya no sabemos si de ingenuidad, síndrome de Down o ignorancia—, la dio hace unos años, el señor secretario de la Defensa Nacional, llevando a analizar una supuesta evidencia ovni a un notorio charlatán, y justificando tal actitud con la declaración de que él no conocía científicos” ¿qué, la UNAM está pintada? Todo esto, que se note, durante el infame gobierno de Vicente Fox, quien daba premios de ciencia a charlatanes y que cada vez que abría la boca en el extranjero ponía en vergüenza a todos los mexicanos Su sucesor, no se metió con los supuestos ETs, porque seguramente los habría catalogado de narcos y hubiera lanzado contra ellos al Ejérmex. Bueno, en el caso del ya retirado general “Secresedena” a fin de cuentas un milico, seguramente muy del agrado de Urko, el del planeta de los simios

En un programa de radio el charlatán y contactado de marras, ese que mencionamos —el cual había proclamado por enésima vez que ahí estaba la prueba irrefutable de la presencia ET—, se indignó tanto, siempre lo hace ante su evidente falta de argumentos válidos, que abandonó el programa de radio al aire, cuando un conocido escéptico y ovnílogo de verdad, planteo dudas sobre su seriedad la de su testaferro (supuesto “científico”) y la del general, ante semejante gazapo el bizarro milite, por su parte a diferencia de los charlatanes, no dijo esta boca es mía. Para fortuna de la ya sacudida Sedena

Una de las maquetas del charlatán suizo Willy.Una de las maquetas del charlatán suizo Willy

Ahora que, y eso si, cada quien puede creer en lo que quiera, y claro, también tiene derecho a que le vean la cara de pen los maussanitas®, y ya de paso los políticos, sin ayuda ET quienes no cantan nada mal los mitos geniales, para furia del ex abad de La Villa de Guadalupe, Mons. Schüllenburg, experto en mitos

Maussanita® es un término literario registrado, es una palabra en lenguaje Glaako® (galáctico) y significa en castellano latinizado: coprolitocéfalo.

 

 

 

 

Héctor Chavarría | Voces del Periodista

ekthor1950@yahoo.com.mx

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