* Temporada hasta el próximo 18 de junio en el Teatro El Galeón Abraham Oceransky del Centro Cultural del Bosque.
Por Eder Zárate
CIUDAD DE MÉXICO, 01 de mayo de 2019.- Un humano se coló entre las bestias
y secuestró todo el salvajismo disponible. “Encuentren al animal y Tebas renacerá”, advertía el Oráculo. El rey Edipo, aferrado a restablecer el bienestar de su pueblo, comienza una cacería ciega en busca del culpable. David Gaitán escribe y dirige Edipo: nadie es ateo, montaje en torno al mito original de Sófocles que tendrá temporada hasta el próximo 18 de junio en el Teatro El Galeón Abraham Oceransky del Centro Cultural del Bosque (CCB). Funciones lunes y martes a las 20:00 horas.
En esta puesta en escena se plantea, a partir de una argumentación amplia, basada en la premisa formal del vértigo, una disertación que buscará arrojar luz respecto al concepto de verdad y su aplicación en contextos, tanto íntimos como de política pública.
Dos frentes se abordan en la obra de manera simultánea. Por un lado se genera una narrativa en pro del efecto revelador que tendrá el espectador que desconozca el mito original; por otro, salpica el montaje de referentes que —para la gente que esté familiarizada con la historia y su desenlace— aumenten el grado de brutalidad frente a lo que el público sabe que sucederá.
David Gaitán articula esta pieza con solamente cinco personajes: Edipo, Yocasta, Creonte, Tiresias y un mensajero, en un acto que hace uso de distintas convenciones dramatúrgicas, lo que funciona para ver el entramado privado de quienes gobiernan y la posible incidencia en los ciudadanos.
La obra arranca con una aguda crisis en Tebas, ciudad víctima de un extraño fenómeno al que, para disgusto de Edipo, los locales llaman peste. Inexplicables situaciones, como la muerte masiva de animales y un estado de pánico generalizado, son los problemas sobre los que se vuelca Edipo para terminar con las dolencias de su pueblo, de forma que su inteligencia y poder político le ayuden a entender qué está pasando para dar un castigo ejemplar al responsable.
Edipo: nadie es ateo, producido por Teatro UNAM y Magnifico Entertainment, cuenta
con un elenco conformado por Raúl Briones, Carolina Politi, Adrián Ladrón, Diana Sedano y Ramón Morales.
La escenografía e iluminación están a cargo de Alejandro Luna, quien muestra nuevamente su sofisticación artística al plantear un espacio que sirve como marco idóneo para narrar una historia que, si bien el planteamiento de Gaitán la vuelve inevitablemente contemporánea, atraviesa siglos de civilización occidental. El encuentro generacional entre Luna y Gaitán tiene en esta obra su segundo capítulo, luego de Enemigo del Pueblo.