El Pentágono aumenta sus activos militares en Oriente Medio con el fin de reforzar la seguridad de la retirada de Afganistán de las fuerzas de la coalición de la OTAN, informa CNBC.
Esta semana, dos bombarderos estratégicos B-52 llegaron a la base aérea de Al Udeid (Catar), lo que elevó a seis el número total de este tipo de aviones en espera para responder a un posible ataque de los talibanes. También se extendió el despliegue de un grupo de portaviones de la Armada en la región y una docena de aviones de combate F-18.
“Hemos dejado muy claro que proteger nuestras fuerzas y las fuerzas de nuestros aliados y socios cuando ellos también se encuentran en el proceso de retirada, […] es una prioridad principal“, comentó este miércoles el portavoz de Defensa de EE.UU., John Kirby.
También explicó que el Comando Central, unidad que supervisa las operaciones de EE.UU. en Oriente Medio, continuará evaluando la necesidad de extender las capacidades militares en la región a lo largo del proceso de la retirada de tropas.
El presidente de EE.UU., Joe Biden, anunció el pasado 14 de abril la salida de las tropas estadounidenses de Afganistán. “Es hora de poner fin a la guerra más larga de EE.UU. Es hora de que las tropas estadounidenses vuelvan a casa”, declaró el mandatario en su discurso. El plan de Washington consiste en retirar todo el personal, que actualmente suma 2.500 personas, para el 11 de septiembre de este año, cuando se cumpla el 20.º aniversario de los atentados del 11-S.