Las cosas, como son
Por Jorge Santa Cruz (*)
El pasado 15 de julio, Voces del Periodista difundió una nota titulada Alemania declara la guerra económica a China en la que se informa cómo el gobierno de Ángela Merkel, dogmática promotora del neoliberalismo a nivel mundial, decidió poner barreras a la inversión china en sectores germanos estratégicos.
Entre los sectores claves para Berlín -apunta la información citada– se encuentran las redes eléctricas, las centrales nucleares, los suministros de agua, las redes de telecomunicaciones, los hospitales y aeropuertos.
El gobierno alemán acusa a China de violar las condiciones de competencia al financiar con dinero público a sus empresas. Por ende, el Ministerio de Economía alemán estará facultado para revisar la compra de más del 25 por ciento del paquete accionario de una empresa de su país, por parte de inversionistas extranjeros, a fin de evitar que se ponga en riesgo la seguridad del país.
La ministra alemana de Economía, Brigitte Zypries, justificó la medida con las siguientes palabras: “Seguimos siendo una de las economías más abiertas del mundo, pero también velamos porque las condiciones de la competencia sigan siendo justas“.
Entendemos, perfectamente, que Alemania quiere impedir que el dragón chino fulmine a su economía. Este tema da para otro artículo, o para muchos más.
Lo que nos interesa resaltar es que se trata de una tardía lección para los gobernantes neoliberaes mexicanos, convertidos en simples gerentes de marca, que han entregado casi todo a cambio de prebendas políticas y fantásticas riquezas malhabidas.
Demos un ejemplo, sólo uno, de lo anterior: Petróleos Mexicanos, al que llevaron a la quiebra para entregar su mercado a los inversionistas privados, en su mayoría extranjeros.
A la pandilla neoliberal que nos desgobierna lo que menos le interesa es la seguridad del país. Sus próximos objetivos son dos: privatizar la seguridad social mexicana y obligar a los trabajadores mexicanos, mal pagados en su mayoría, a duplicar sus aportaciones al Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR), con el pretexto de aumentar el monto de su pensión, pero con el fin real de permitir a las administradoras de fondos para el retiro (todas privadas) aumentar todavía más sus multimillonarias ganancias. En ese tenor, el eventual precandidato presidencial del PRI podría ser el actual secretario de Salud, José Narro Robles.