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Historia llena de decepciones, los encuentros de futbol Estados Unidos-México

Parece apenas una imagen borrosa aquello que se solía decir de la superioridad de la Selección Mexicana de Futbol en el área de Concacaf, sin duda la más atrasada del mundo en este deporte. Más aún, quizá la ventaja “suprema” que estableció México sobre los norteamericanos, tenga que ver con que fue hasta casi entrada la década de los 60´s, que finalmente se jugó un partido eliminatorio en suelo estadunidense.
México ciertamente ha dominado el área, y la suma de sus éxitos no es igualada ni con la suma de los demás representantes del área, pero a Estados Unidos aunque lo venció en incontables ocasiones en partidos amistosos, torneos de la Concacaf y casi siempre en territorio mexicano, no ha podido dominarlo en su propia tierra.
A la vista del duelo del próximo viernes en Columbus, donde Jürgen Klinsman tratará de imponer la quinta victoria consecutiva en eliminatoria mundialista de Estados Unidos sobre México, jugando como local, vale la pena revisar que, desde 1972, el Tri no se impone al norte de la frontera, y que antes de esa victoria en la primera ronda eliminatoria de la Concacaf de cara a la Copa del Mundo de Alemania 1974, fue 15 años antes cuando se obtuvo el primer triunfo en territorio enemigo, en ruta al Mundial de Suecia 58. Sólo dos triunfos en 59 años de rivalidad, parecen pocos, muy pocos.
 
Apenas dos triunfos
La historia registra una victoria como local administrativo para Estados Unidos previo al Mundial de Italia 1934, cuando en un playoff de calificación los norteamericanos derrotaron 4-2 al equipo mexicano en el estadio Olímpico de Roma.
Después vinieron dos eliminatorias en las que los dos partidos se llevaron a cabo en suelo mexicano, para Brasil 1950 y Alemania 1954, México ganó los cuatro duelos celebrados en el entonces llamado Estadio de la Ciudad de los Deportes (hoy denominado Estadio Azul).
Rumbo a la Copa del Mundo de Suecia 58, el Tri actuaría como local por primera vez en una eliminatoria mundialista en el Estadio Olímpico Universitario (de 3 en total) derrotando 6-0 a los norteamericanos comandados por un entrenador amateur de nombre George Meyer que redondeó su fracaso como director técnico cuando en la eliminatoria para los Juegos Olímpicos de 1964 perdió ante Surinam.
El partido de vuelta se celebró en un pequeño estadio en Long Beach, California el 28 de abril de 1957, denominado “Veterans Stadium” o simplemente “The Vets” ante poco menos de 5 mil ruidosos aficionados, con el triunfo 7-2 a favor de México que lo instaló en la ronda final, un duelo a ida y vuelta con Costa Rica por el único boleto asignado a la Concacaf para el evento mundialista. Aquel encuentro previo en Long Beach, se resolvió con 3 goles de Alfredo Hernández, 2 de Héctor Hernández y sendas anotaciones de Enrique Sesma y Cresencio Gutiérrez.
Sumada a esta victoria, existe otra del equipo mexicano sobre Estados Unidos, el 10 de septiembre de 1972 en el Memorial Coliseum de Los Ángeles, donde México se impuso 2-1 con anotaciones de Sergio Cevallos y Juan Manuel Borbolla. Previamente el Tri se había impuesto 3-1 en el Estadio Azteca y avanzaba a lo que sería el Torneo de Calificación de Concacaf, una especie de preámbulo a lo que más tarde sería el Hexagonal Final, pero que en esos años a iniciativa de Joaquín Soria Terrazas, mexicano presidente del organismo, se llevó a cabo en una sola sede, en este caso, Puerto Príncipe, Haití, donde México fue eliminado.
Dicho lo cual, México no le ha ganado nunca un partido de ronda de calificación definitiva a Estados Unidos, pues las dos aquí mencionadas fueron en primera ronda.
 
Tiempos modernos
A la par que México se modernizó al entrar la década de los 90’s con la calificación a la Copa del Mundo de Estados Unidos 94 con Miguel Mejía Barón en el timón, ganando previamente un durísimo cuadrangular frente a El Salvador, Honduras y Canadá, también los norteamericanos crecieron.
Tras la descalificación en 1988 del Tri por el famoso asunto de los cachirules, Costa Rica y Estados Unidos obtuvieron los boletos al Mundial al terminar primero y segundo en el pentagonal final que organizó la Concacaf. Estados Unidos firmó un contrato de 100 millones de dólares de patrocinio de la firma Nike, a fin de hacer crecer a su futbol y que en el 2010 fueran campeones del mundo, cosa que finalmente no sucedió.
Pero lo que si sucedió, es que en estos 26 años, Estados Unidos dejó de ser el juguete del Tri en competencias regionales y clasificatorias y se convirtió en un rival de cuidado como refleja el hecho de que desde 1985, la serie tiene números positivos para Estados Unidos con 13 victorias, 11 empates y 11 derrotas.
Los últimos 4 partidos se han celebrado en territorio norteamericano donde Estados Unidos ganó un partido clasificatorio en Columbus, un amistoso en San Antonio y hubo un empate en Phoenix, pero la última referencia es el triunfo del Tri con el Tuca al mando, en el duelo por el boleto a la Copa Confederaciones celebrado el 10 de octubre del año pasado.
(Nota de Edgar Valero Berrospe para La Crónica)

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