• Se cumple y honra la palabra que asumimos a nombre del Gobierno de México, resalta
titular de dicha subsecretaria, Alejandro Encinas Rodríguez
En reunión de evaluación respecto al cumplimiento del acuerdo de solución amistosa que se suscribió el pasado 3 de septiembre con un grupo de víctimas de la masacre de Acteal, el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas Rodríguez, afirmó que se avanza de manera positiva para cumplir y honrar la palabra que asumió el Gobierno de México, y dar plena satisfacción a los compromisos.
En el palacio de gobierno de Tuxlta Gutiérrez, Chiapas, el subsecretario de Gobernación hizo la primera entrega de los recursos de reparación que el Acuerdo de solución establece. “El primer paso fue el ofrecimiento de la disculpa pública y el reconocimiento de la responsabilidad del Estado mexicano respecto a los lamentables hechos de la masacre de Acteal, lo que nos obliga, también a garantizar la no repetición de este tipo de hechos que atentan contra las comunidades indígenas y contra la dignidad de todas las personas”.
De las 25 acciones, el Estado mexicano lleva un nivel de avance del 40 por ciento. Lo que se entregó hoy es la versión estenográfica de la disculpa púbica, el resumen de hechos reconocidos, el resumen del informe de admisibilidad y la indemnización a 22 de 30 víctimas.
De gira de trabajo por la entidad, y como parte de otro acuerdo de solución amistosa, el subsecretario Alejandro Encinas Rodríguez dio fe de la entrega de la Casa de Salud en la comunidad de El Aguaje y una placa conmemorativa por parte de la Secretaría de Salud y la Secretaría General de Gobierno del estado de Chiapas.
Refrendó que dicho acto es de justicia por el reconocimiento de la responsabilidad del Estado mexicano por los hechos ocurridos hace 20 años, un acto de memoria y reivindicación. “Venimos a dar cumplimiento a un acuerdo de solución amistosa en donde buscamos, en la medida de lo humanamente posible, restaurar el grave daño y la pérdida de la vida de un niño de 9 años, derivado de un acto de negligencia”.
Subrayó que es un acto donde el Estado mexicano da un paso adelante para que, sin perder la memoria y exigiendo siempre justicia, se pueda reconstruir el proyecto de vida de la familia. La entrega de este centro de salud sienta precedente para mejorar la calidad de vida de la comunidad con una reparación de carácter colectivo.