A más de una semana de los hechos violentos en Veracruz, la Comisión Disciplinaria sancionó con un total de un juego de veto al estadio Luis Pirata Fuente y 9680 UMAS, donde se registraron intensas riñas entre porras visitantes y locales.
El pasado 17 de febrero, cuando aficionados de Tiburones y de Tigres se enfrentaron en las tribunas del lugar; entre distintas imágenes, fueron apreciados a un seguidor de los escualos con un picahielo y otro más consumiendo estupefacientes.
Por otra parte, Ricardo Ferretti, entrenador de los felinos, fue sancionado con 2 juegos y 2,180 UMAS luego de haber encarado a la afición de los locales al término del encuentro. Para Tigres la sanción fue únicamente económica y se trató de 2,000 UMAS.
A raíz de esto, Ferretti se perderá el juego del domingo contra Puebla, mientras que los escualos no podrán abrir sus puertas para recibir a los camoteros en la fecha 10.
Casi dos años han pasado desde que la Liga MX vetara a un estadio de primera división por violencia. Fue el 19 de mayo de 2015 cuando los Rojinegros sufrieron la suspensión del Estadio Jalisco, esto a causa de la invasión de sus seguidores al campo de juego durante los cuartos de final del Clausura 2015, en los que quedaron eliminados a manos de Chivas.
En ese entonces, los tapatíos recibieron una sanción de dos partidos a puerta cerrada, que posteriormente se redujo a sólo uno, además de una fuerte multa económica equivalente a 490 mil pesos mexicanos. 
Quieren terminar con las barras
El presidente de la Liga MX, Enrique Bonilla, afirmó que existe interés por parte del organismo para terminar con los grupos de animación de los equipos, mejor conocidos como narras, al admitir que buscarán lograrlo de la mano con los clubes.
“Desde la Liga no los vemos con buenos ojos; desde la Liga buscaremos que desaparezcan; desde la Liga buscaremos que nuestro espectáculo sea 100 por ciento familiar, que sea reunión de amigos y no de grupos que no aportan nada al futbol”, dijo.
Les recordó a los equipos que no deben venderles boletos a los grupos de animación visitantes, algo que está establecido en el reglamento de la Liga MX.
El presidente ejecutivo de la Liga MX del futbol mexicano dejó en claro que ellos no pueden sancionar a la barra de los Tigres de la UANL por los hechos de violencia, ya que no están afiliados.
“La forma de sancionar a la porra es la multa a Tigres, no se puede sancionar a un grupo de animación, no son afiliados. El club local puede presentar denuncias ante el ministerio público”, sentenció.
Bonilla aceptó que hubo descuidos en los protocolos de seguridad en el Puerto. “Todas las partes involucradas debemos ser autocríticas, y con esto me refiero: a la Liga, a los Clubes y a las autoridades en sus tres niveles: municipal, estatal y federal”, dijo. 
Veracruz se compromete a reestructurar estadio
Eugenio Rivas, titular de la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), señaló que existe una promesa del equipo de Veracruz para mejorar su protocolo de seguridad, por lo cual se decidió solo aplicarle un juego de veto al estadio Luis Pirata Fuente, además de la multa.
“El club Veracruz ante nosotros se comprometió a ser mejores y reestructurar las instalaciones del estadio y protocolos de seguridad y los mismos policías y serán capacitados para los mismos eventos, por eso es la multa”, dijo.
Respecto al hecho no haber castigado al delantero francés André-Pierre Gignac, a quien en su momento se le acusó de provocar a la tribuna, explicó que no se encontraron elementos para hacerlo.
(Nota de Carlos Horta Martínez para La Crónica)