Voces del Periodista Diario

Tiemblan Rusia y Qatar

Podríamos volver a mirar esos dos Mundiales. Si yo fuera Qatar no estaría cómodo’, advierte Greg Dyke, presidente de la Federación inglesa

La dimisión de Joseph Blatter remueve los cimientos de dos Mundiales generados desde la sospecha y las acusaciones de soborno. Las elecciones de los torneos de Rusia 2018 y Qatar 2022 han promovido la apertura de investigaciones sobre la supuesta compra de votos para apoyar sus respectivas candidaturas. Las sombras de las irregularidades cubren más al campeonato del país árabe. “Podemos volver a mirar esos dos Mundiales. Si yo fuera Qatar, ahora mismo no me sentiría muy cómodo”, recalcó Greg Dyke, presidente de la Federación inglesa de fútbol. En la misma línea se pronunciaron la pasada semana en Estados Unidos.

La marcha del jerarca también supondrá la defenestración de otros directivos de la FIFA. El efecto más evidente será la elección de su heredero. Los tres candidatos que se podrían postular serían el príncipe Ali bin Al-Hussein, hermano del rey de Jordania, Abdullah II; el holandés Michael van Praag; y el portugués Luis Figo, ex futbolista del Real Madrid y del Barcelona.

Las consecuencias de la rendición de Blatter podrían provocar un terremoto en la organización de los torneos futbolísticos si se anulan las elecciones de los dos próximos mundiales. Nada queda descartado en la catarsis de la FIFA. De los 22 miembros del comité ejecutivo de que votaron en 2010, la mitad han sido acusados de corrupción.

La controversia siempre rodeó al Mundial Qatar. Diferentes investigaciones realizadas por medios anglosajones explicaban que el ex directivo de la FIFA, el qatarí Mohamed ben Hammam efectuó pagos de 3,7 millones de euros a responsables de fútbol africanos para comprar el Mundial. Se afirma que existen miles de facturas, faxes y correos electrónicos que demuestran intercambios entre Ben Hammam y esos directivos africanos que, aunque no tenían voto, podían influir en el resultado del concurso. También habría ingresado más de 1,6 millones de dólares en las cuentas bancarias controladas por el ex directivo de la FIFA Jack Warner. Asimismo, se habla de agasajos a otros altos cargos de la FIFA.

Además, diferentes organizaciones han advertido que se están vulnerando los más elementales derechos en la construcción de los estadios. La organización del Mundial de Qatar levantó numerosas críticas por parte de clubes y futbolistas, que entendían contraproducente y peligroso disputar partidos en un país con elevadísimas temperaturas. Después de numerosas reuniones, se decidió que se disputara en invierno, lo que significará que las Ligas europeas sufrirán un parón en la primera parte de los campeonatos. Si se anulase el Mundial, los clubes de los principales torneos se sentirían aliviados.

La elección de Rusia tampoco generó simpatías, la votación la ganó en el mismo acto en el que se eligió a Qatar. Además, las federaciones inglesa y alemana han pedido boicotear el Mundial de Rusia por su papel en la crisis en Ucrania y la ocupación de Crimea.

Con información de El Mundo

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