Por primera vez, El Niño formó tres huracanes simultáneos en el Pacífico esta semana, en lo que parece ser la más reciente travesura del fenómeno meteorológico que golpeará con fuerza sin precedentes la frontera entre Estados Unidos y México hacia el otoño.
De los tres huracanes, Kilo, Ignacio y Jimena, sólo el último podría mantener una trayectoria que ahora lleva hacia la península de Baja California, pero únicamente se determinará si significa riesgo hacia el fin de semana, si conserva el rumbo y aumenta de fuerza, dijo el especialista Eric Blake, del Centro Nacional de Huracanes.
Kilo ya se mueve hacia el oeste e Ignacio se desplazará hacia el norte antes de tocar Hawaii de acuerdo con el análisis de sus trayectorias.
Mientras tanto, la imagen que divulgó la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) quedará como documentación del día en que tres huracanes se aproximaban al mismo tiempo, y como una más de las pruebas curiosas con que El Niño anuncia su formación.
Hace unos meses salieron del mar cientos de pequeños leones marinos, de sólo meses de edad, en busca de ayuda humana, venían enfermos y desnutridos. Luego, de las playas de Tijuana, Baja California, al condado de Orange, California, se cubrieron con millones de langostinos que las personas devolvían al mar.
Semanas después llegaron las tormentas. Era la tormenta tropical Dolores, que causó inundaciones en ambos lados de la frontera y destruyó un puente.
Este fin de semana, los salvavidas cerraron la playa en La Jolla, California, porque un tiburón cabeza de martillo de tres metros nadaba amenazante entre pescadores y, casi al mismo tiempo, una aficionada al surf en otra playa del sur de California mostraba su tabla, con un hueco de unos 35 centímetros donde la había mordido otro tiburón.
También en Popotla, al sur de Rosarito, avistaron un tiburón y otro más la mañana de ayer en San Diego. El Instituto Scripps de Oceanografía en La Jolla informó que El Niño ha elevado la temperatura del Pacífico, lo que propicia que los tiburones lleguen de manera inusual hasta las playas.
El Niño habitualmente golpea con mayor rigor la zona entre California y Baja California. En 1993 el fenómeno borró la frontera y los residentes de Imperial Beach, en California, quedaron aislados de su país y unidos a México con una corriente crecida.
A finales de 1997 y principios de 1998 fue peor. El meteoro cobró 189 vidas y ocasionó pérdidas por 19 mil millones de dólares.
El pronóstico de la Administración Nacional Oceanográfica y Atmosférica (NOAA) es que, ahora, El Niño se forma de manera similar a como lo hizo en 1997, pero llegará con mayor fuerza.
No se sabe precisamente cuándo llegará la fuerza de El Niño, aunque se ha ido anunciando de manera peculiar. La NOAA informa que se manifestará en algún momento del otoño y hay, por ahora, un 85% de probabilidades de que permanezca hasta entrada la primavera.
Con información de Excélsior