Voces del Periodista Diario

Un espectacular fenómeno natural que los científicos no pueden explicar

CANADÁ, (Sputnik), 24 de agosto de 2018 .- Las auroras boreales son uno de los fenómenos naturales más sensacionales que se pueden ver en el cielo nocturno y durante años los fotógrafos de todo el mundo estuvieron atraídos por el espectáculo de sus luces verdes, rojas y azules.

Pero estas auroras no son lo único que deslumbra el cielo, puesto que los científicos determinaron que las rayas de color púrpura con matices blancos capturadas por los fotógrafos en realidad no son auroras boreales.

Se trata de la Potenciación de Velocidad de Fuertes Emisiones Termales, mejor conocida como STEVE por sus siglas en inglés. De acuerdo con los investigadores que publicaron recientemente un estudio sobre los STEVE, este fenómeno natural se diferencia de las auroras boreales en su modo de originarse.

Las auroras se forman al colisionar las partículas cargadas con los estratos altos de nuestra atmósfera, pero no es el caso de los STEVE, ya que no los causa la precipitación de partículas.

Así, los científicos analizaron los datos recopilados en 2008 por el satélite POES-17 de un STEVE que tuvo lugar sobre Canadá. Este satélite está dotado de equipamiento para detectar cambios de partículas en la ionosfera y en aquella ocasión no hubo tales cambios.

De acuerdo con Bea Gallardo-Lacourt, física espacial y autora del estudio más reciente, STEVE ha sido definido como un fenómeno distinto de las auroras y los científicos necesitan estudiarlo para entender los procesos que generan esta luz en el cielo.

“Nuestra principal conclusión es que STEVE no es una aurora. Ahora mismo sabemos muy poco sobre el fenómeno. Y eso es lo bueno, porque los fotógrafos los han estado observando durante décadas, pero para los científicos, es algo completamente desconocido “, añadió.

Otro aspecto que diferencia a los STEVE de las auroras es su frecuencia de aparición, señala el medio AGU100. Mientras las auroras se pueden observar cada noche si se dan las condiciones adecuadas, las finas bandas de los STEVE se ven unas pocas veces al año.

Según contaron los investigadores, el próximo paso será determinar si son las corrientes de iones acelerados y electrones calientes en la ionosfera los que crean los destellos de los STEVE o si la luz se forma en las capas más altas de la atmósfera.

VP/CIENCIA Y TECNOLOGÍA/AM

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