- Este gobierno representa a todas las clases, no hay discriminación
- Se logró lo más importante: el cambio de mentalidad
- Por eso necesitamos ir a la segura, vivir en una sociedad mejor
(Redacción VD).- Con un zócalo democrático llegó, a repletar, como en los tiempos de antaño en su campaña o bien sólo comparable, al día que tomó posesión como presidente, dijo:
“Lo más importante, es que ya sentamos las bases para la trasformación en nuestro país. En tres años ha cambiado la mentalidad del pueblo, la revolución de las conciencias. Eso es lo mero principal, lo irreversible”.
Al final de su discurso de casi una hora de duración, en lo que se considera el mensaje político, argumentó:
“Pueden darle marcha a tras a lo material pero no a la conciencia de México. Hoy se respeta la constitución, están aseguradas las libertades, no se organizan fraudes electorales. El gobierno ya no representa a una minoría sino a todos los mexicanos, con sus culturas y creencias. Se gobierno con autoridad moral y austeridad. No hay fueros ni privilegios, se respeta a todos, por el bien de todos: ¡Primero los Pobres!
Con un tono, como en tiempos de campaña, sin titubeos, de corridito como él dice, afirmó: Se protege la naturaleza, se auspicia la igualdad de género, se fortalecen los valores culturales y espirituales.
Más adelante, ya en el cierre de su alusión, agradeció a los legisladores de su partido, el logro en la cámara de diputados, al aprobar el presupuesto:
“Tendremos recursos para atender, para atender a los más desposeídos, alivia el alma, mantiene tranquila la conciencia.
Y sentenció, “por ello, para ir a la segura, implica algo más para vivir en una sociedad mejor. Con el pueblo todo, sin el pueblo nada”
Recordó que en abril próximo se realizará la consulta para la revocación de mandato: “si quieren que yo continúe en la presidencia o renuncie. Este método creado por nosotros, establecerá una máxima: el pueblo pone y el pueblo quita.
Convocó a participar en esta nueva consulta de revocación de mandato hasta convertirlo en hábito.
“Somos una gran nación para el resto del mundo, y se encamina a ser una república fraterna, que es resultado de todos nosotros, por ustedes, hombres y mujeres libres, protagonistas principales del pueblo de México”
¡Viva México! Concluyó el primer mandatario al tiempo que caía la noche sobre un democrático zócalo, que se mantuvo hasta el final del discurso.
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