Unir el desarrollo democrático a las tareas culturales, así como el arte y la cultura a los programas sociales, son los pendientes que enfrenta la política cultural en la capital, señaló Eduardo Vázquez Martín, Secretario de Cultura de la Ciudad de México
En el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, el funcionario presentó este viernes el Programa de Fomento y Desarrollo Cultural 2014-2018, documento base para actuar y seguir construyendo un frente cultural en la Ciudad de México.
Al acto acudieron Miguel Ángel Mancera Espinosa, Jefe de Gobierno de la Ciudad de México; Cuauhtémoc Cárdenas Batel, asesor en materia de cinematografía de la Secretaría de Cultura; Ricardo Cayuela, director general de Publicaciones del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes; Lucina Jiménez López, consultora de la Organización Mundial de Ciudades y Gobiernos Locales para el Programa Ciudad Piloto de Agenda 21 para la Cultura; el diputado José Fernando Mercado Guaida, Presidente de la Comisión de Cultura de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, y el antropólogo Leonel Durán, representante ciudadano del Consejo de Fomento Cultural.
También acudieron representantes de la comunidad, de instituciones y de organizaciones culturales locales y federales.
Durante su participación, Vázquez Martín apuntó que entre los pendientes por hacer a favor de la cultura en la capital está gestionar más y mejores presupuestos concurrentes, así como incluir el desarrollo cultural en todos los órdenes y sectores del gobierno no sólo de la Ciudad sino del país.
“Nos faltan mejores estructuras para operar las políticas culturales en un ámbito de mayores exigencias de coordinación y participación”, expuso.
Detalló que en respuesta a esas demandas, la Secretaría de Cultura que encabeza, con la colaboración de la comunidad cultural y artística, elaboró el Programa que aspira a poner los cimientos de la política que esta ciudad demanda.
El Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa, expresó que el documento es un esfuerzo conjunto para afirmar y confirmar a la Ciudad de México como una capital que se distingue por su diversidad cultural.
El documento, dijo, forma parte de un enfoque transversal, de reconocimiento y promoción de los derechos culturales y que atiende al desarrollo cultural comunitario, la sustentabilidad y sostenibilidad de la actividad cultural, además de que fomenta la cooperación interinstitucional, abona a la participación y al acceso al patrimonio, los bienes y servicios culturales.
Las políticas públicas planteadas en el escrito, abundó, privilegian a la cultura como elemento que fortalece la participación ciudadana, la convivencia respetuosa y la identidad de los pueblos, barrios y comunidades de la capital, además de que reafirma a la cultura como motor de desarrollo.
Agregó que el Programa se orienta bajo los principios de la diversidad cultural, los derechos humanos, el diálogo intercultural, la democracia participativa y los principios promovidos por la Organización Mundial de Ciudades y Gobiernos Locales (CGLU).
A su vez, la consultora de la Organización Mundial de Ciudades y Gobiernos Locales para el Programa Ciudad Piloto de Agenda 21 para la Cultura, Lucina Jiménez López, celebró que el programa establezca como base la búsqueda del ejercicio de los derechos culturales y asuma una perspectiva de inclusión social y de valoración de la paz.
Aplaudió que el texto ratifique su vocación por el cumplimiento de los principios básicos de la declaración universal de la diversidad cultural y de la convención para la promoción y protección de la diversidad de las expresiones culturales de la UNESCO.
Lo anterior, consideró, sienta las bases para revertir la tendencia de que “tanto en la concepción del desarrollo, como en la evolución de los derechos humanos, se ignore la importancia de los derechos culturales como base para el respeto a la dignidad, el desarrollo de las personas y comunidades”.
La cultura como pilar de desarrollo
El Programa de Fomento y Desarrollo Cultural 2014-2018 plantea que las políticas culturales del Gobierno de la Ciudad de México tengan como eje articulador y principal obligación, la promoción de los Derechos Culturales, detalló el Secretario de Cultura, Eduardo Vázquez.
Al abordar los alcances del documento, remarcó que junto al desarrollo sostenible de la economía, la justicia social y el cuidado al medio ambiente, la cultura conforma un pilar fundamental para el desarrollo de la capital y de la nación.
Es por lo anterior que el Programa plantea diversas acciones a partir del reconocimiento de los derechos a la identidad y patrimonios culturales, al acceso y participación en la vida cultural; a la educación y formación; a la información; así como a la cooperación cultural.
“Partimos del derecho a la identidad cultural, según el cual las personas libremente definen, construyen, comunican y reconocen su dignidad”, expresó.
Señaló que La Ciudad de México posee una riqueza patrimonial inmensa por lo que es fundamental asegurar el acceso y disfrute de este patrimonio, así como multiplicar los actores involucrados en su preservación.
“Debemos ser todos ser corresponsables en su protección”, conminó.
Planteó que la cultura no puede ser un adorno o un lujo, toda vez que es una necesidad social y por lo tanto hay que colocarla como una prioridad. Ante ello se plantea en el documento hacer que la educación en artes y la formación cultural dejen de ser un privilegio para ser un derecho de todos.
Para el impulso de una verdadera agenda de políticas públicas a favor de la cultura, acotó, “es necesario superar las estrechas concepciones que conciben la cultura como elemento decorativo de entretenimiento, o que la entienden sólo como la difusión de las bellas artes”.
Señaló que a ello se suma garantizar que todas las personas tengan acceso a bienes y servicios culturales de calidad, que les permitan formar parte de una vida social en la que las identidades sean respetadas y valoradas.
“Promovemos propuestas que fortalecen la apreciación del arte y la cultura en todas sus dimensiones. Esto involucra el apoyo a todo el circuito de producción de la cultura, a artistas, gestores y promotores, que se encargan de darle energía y transformar continuamente la vida cultural de la Ciudad”, compartió.
Destacó que la cultura no es fundamentalmente obra de gobiernos sino de pueblos y creadores por lo que se plantea promover la participación de colectivos y comunidades en el trabajo cultural, en el diseño y ejecución de un proyecto cultural con verdadero sentido comunitario.
“Nuestro objetivo es, en el marco de la Capital Social que es la Ciudad de México, hacer efectiva la participación de la ciudadanía en procesos colaborativos y creativos”, dijo.
Refirió que el fomento y la promoción de las empresas culturales como motor de bienestar y creación de empleo es otro objetivo a cumplir, pues el desarrollo económico de la Ciudad de México puede ser fortalecido con esto.
Vázquez Martín defendió que el ámbito cultural brinda una oportunidad única para construir acuerdos y lograr que quienes establecen políticas públicas en los diferentes ámbitos y órdenes de gobierno consideren a la cultura un factor cada vez más importante a incorporar en la planeación gubernamental.
El funcionario local agradeció a quienes participaron en la elaboración del Programa de Fomento y Desarrollo Cultural 2014-2018, toda vez que permitieron la configuración de una guía de políticas públicas a favor de la cultura que incluye a todas las voces del sector.
“Es un producto colectivo en el que han participado centenares de personas comprometidas, y esperamos sinceramente reconozcan en él las múltiples voces expresadas en los foros, mesas de trabajo, reuniones virtuales, públicas y privadas, correos electrónicos y opiniones en redes sociales”, concluyó.