San Sebastián, 28 Sep. (Notimex).- Como jurado de la Sección Oficial del Festival Internacional de Cine de San Sebastián, el actor y cineasta mexicano Diego Luna aseguró que en un encuentro fílmico lo de menos son los premios.
Luna sostuvo que los galardones no son lo más importante. “Lo que uno se lleva de un festival es la oportunidad de exponer tu trabajo ante el público, el primer simulacro de lo que va a pasar el día que se estrene, y poder hablar de cómo lo hiciste”.
“Ese es el gran regalo, y ahí tú ya llenaste tu bolsa con cosas maravillosas. Si además te llevas un premio encima o tienes esa suerte, pues ¡qué maravilla!”, dijo en una entrevista con la organización del festival.
Sin embargo, subrayó que los premios son subjetivos, “y ¡es tan injusto decir que una película es mejor que las otras, que es mejor que todas las demás!”.
Luna manifestó que se encuentra relajado en San Sebastián, pues no trae ninguna película a concurso y después de varias visitas al Festival de Cine, en esta edición acude como integrante del jurado que valora la Sección Oficial.
“Es una experiencia completamente distinta. Te invitan a ser espectador de lujo y no hay presión, no hay la agonía de cuando presentas tu película frente al público, ni ese nivel de exposición”, dijo.
Añadió que “es una gran oportunidad no sólo de ver cine, sino de discutirlo, confrontar tus ideas con colegas que admiro mucho y analizar y ver el proceso de otros directores, de otros actores, para luego cuestionarte el tuyo”.
Subrayó que “se trata también de dejar un poquito a un lado tu trabajo y tus historias para escuchar las de otros y dejarte afectar para poder regresar mentalmente distinto”.
Para Luna, lo mejor de esta vez es “el goce, mucho goce, porque hay tiempo; en los festivales nunca lo hay, siempre estás corriendo. Ahora me levanto, como, veo una película, platico sobre ella, ceno, veo otra, platico sobre ella, me tomo una cerveza y me voy a dormir. ¡Es perfecto! Es el itinerario ideal”.
Anotó que “como jurado del festival, la verdad es que trato de no pensar mucho en la responsabilidad de los premios, y procuro sentarme ante las películas con distancia, y sin dejar que me afecten demasiado, tratando de ser lo más ecuánime posible”.