Karim Churfi, el autor del atentado que ayer costó la vida a un agente francés en los Campos Elíseos de París, había permanecido 14 años en la cárcel por violencia contra policías, pero en prisión no había mostrado signos de radicalización, afirmó hoy el fiscal de París, François Molins.
Agregó que, pese a que a principios de este año fue investigado por un presunto delito terrorista, el individuo no figuraba en la lista de fichados por “radicalismo” de los servicios de inteligencia franceses.
Molins relató que Churfi había sido condenado en cuatro ocasiones entre febrero de 2015, cuando fue sentenciado a 15 años de cárcel por haber disparado contra policías, hasta julio de 2014, cuando cometió un robo.
Las otras dos condenas corresponden a actos de violencia contra un funcionario de prisiones y contra otro detenido.
El fiscal señaló que en octubre de 2015 Churfi salió en libertad provisional, tras 14 años entre rejas en los que no había dado signos de radicalización.
Churfi rompió las condiciones de esa libertad condicional al efectuar un viaje a Argelia, pero el juez que le seguía no lo consideró determinante puesto que aseguró que lo hizo para contraer matrimonio.
Tampoco se pudieron determinar signos de relaciones con medios radicales, ni telefónicas ni a través de internet, cuando en enero pasado fue detenido después de que se sospechara que trataba de comprar armas para atentar contra policías.
Pese a ello, y dados sus antecedentes, Molins subrayó que las autoridades judiciales abrieron entonces una investigación preliminar por terrorismo.
Molins indicó que la investigación tratará de determinar las circunstancias en las que Churfi cometió el atentado que acabó con la vida de un agente de 37 años.
El fiscal confirmó que durante la acción al terrorista se le cayó un papel con un mensaje manuscrito “en el que defendía la causa del Estado Islámico”, el grupo yihadista que ayer mismo reivindicó el atentado.
En el interior del vehículo con el que acudió a la escena del crimen aparecieron papeles con la dirección de centros policiales, además de un fusil, munición, dos cuchillos y un ejemplar del Corán, precisó el fiscal.
(Nota de EFE)