BRASIL, (RT), 31 de Octubre de 2018 .-El primer acto público del presidente electo Jair Bolsonaro fue una asamblea en Río de Janeiro organizada por los evangélicos.
No podía ser de otro modo. El primer acto público del presidente electo Jair Bolsonaro fue una asamblea en Río de Janeiro organizada por los evangélicos, una poderosa fuerza cuyo voto ha sido esencial para su victoria.
“Tengo la certeza de que no soy el más capacitado, pero Dios capacita a los escogidos”, dijo Bolsonaro ante cientos de fieles que rompieron en aplausos al grito de “Mito, mito”, apodo con el que se conoce al ultraderechista.
Rodeado de fuertes medidas de seguridad, Bolsonaro dio un discurso, lleno de referencias religiosas, en la sede de la Asamblea de Dios, que dirige el conocido pastor Silas Malafaia, que ofició la boda con su esposa Michelle, ferviente evangélica, en 2013.
Agradecimientos
Ante el entregado público, Bolsonaro, que es católico, agradeció “al pueblo de Dios por la confianza depositada”. “Soy una persona comprometida con los valores de la familia cristiana”, destacó.
El presidente electo de Brasil también aseguró que Dios actuó a través de los profesionales de salud para salvar su vida cuando fue apuñalado en septiembre en un acto de campaña.
El domingo, tras conocerse los resultados, Bolsonaro eligió al pastor evangélico Magno Malta para rezar en una ceremonia improvisada a las puertas de su casa.
Durante su campaña, el próximo mandatario de Brasil consiguió el apoyo de importantes líderes evangélicos, un sector clave de 42,3 millones de personas, lo que representa el 22,2% de la población.
VP/Internacional/SOH