El ex gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina de la Cruz, llegó a comparecer a la Fiscalía luego de que fue llamado para que responda a una nueva denuncia por presunto incremento patrimonial.
La denuncia fue interpuesta por la Contraloría estatal y la semana pasada el fiscal Ernesto Canales informó que el ex mandatario sería acusado nuevamente e incluso afirmó que “no tiene escapatoria a la ley”.
Brevemente, Medina señaló estar confiado de que no hay sustento en la denuncia en su contra y explicó que ayer lunes obtuvo una suspensión provisional de amparo contra la detención de cualquier autoridad.
El ex gobernador llegó acompañado de su abogado, el ex procurador de Nuevo León, Javier Flores.
Aunque en principio el gobierno de su sucesor, Jaime Rodríguez Calderón, lo acusó por presuntos desvíos de más de 3,800 millones de pesos en los incentivos otorgados a la armadora asiática KIA, junto con otros funcionarios de su administración, Medina solamente está vinculado a abuso indebido de funciones, pues fueron desechados los delitos de peculado y daño al patrimonio.
